La felicidad sí se construye día a día y estos son los hábitos que puedes hacer para llevar una vida con más dicha y con mayor bienestar emocional.
Durante mucho tiempo nuestra salud mental se vio comprometida debido al estrés por todas las noticias negativas que giran en torno a las guerras, las pandemias y ahora el ¡ataque de chinches! También porque no procuramos momentos de tranquilidad, bienestar o disfrute personal.
Ahora debemos atender la oficina, la casa e, incluso, a la familia desde un mismo lugar y al mismo tiempo. Esto ocasiona que nuestra felicidad y nuestro bienestar mental se afecten.
Sin embargo, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences reveló que existe una forma muy sencilla de aplicar ciertos hábitos que lograrán incrementar nuestra felicidad. ¿Lo quieres intentar?
Cultivar la conciencia
Según la investigación, se trabaja la conciencia proporcionando gran atención sobre nuestro ambiente, emociones, pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales.
Quienes logran tener esta conciencia elevada, son más propensos a reflejar un significativo bienestar emocional.
Además, es necesario ser consciente del “ahora” para evitar el estrés y la ansiedad de lo que aún no ha sucedido.
Uno de los hábitos para incrementar nuestra felicidad a través de la conciencia consiste en, por ejemplo, mientras lavamos los platos, fijemos nuestra atención en la temperatura del agua, el aroma del detergente, los movimientos que realizamos al limpiar cada traste.
Este ejercicio te ayudará a que la mente esté conectada con el “aquí y ahora” y evite divagar.
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Conectarse con los demás
Ante la sana distancia es necesario mantenernos en contacto y conectados con las personas que más nos importan.
Pero para generar una conexión y lograr el máximo bienestar, no se requiere solamente de hacer una videollamada, sino también de realizar un gesto bondadoso por los demás.
Durante esta pandemia hay muchas personas que necesitan ayudan y al ofrecer nuestro apoyo, se puede crear una conexión personal que nos haga sentir satisfechos y felices por la acción realizada.
Practicar la percepción
La percepción significa tener autoconocimiento de nosotros mismos y lo que nos forma, ya sean sentimientos, valores y actos.
Conocernos a fondo ayudará a evitar suposiciones sobre nuestra persona y a enfrentar miedos u obstáculos que tal vez nunca nos hubiéramos atrevido a desafiar.
Tener un propósito
Muchas veces para poder salir de la cama, necesitamos un propósito para sentirnos motivados y empezar nuestro día.
Por pequeños que sean, los propósitos nos ayudan a mantener el ánimo en la vida y nos dan motivos para seguir adelante. Esto consiste en, por ejemplo, desde planear algún viaje con la familia o hasta agendar una reunión por Zoom. Tú elegirás el grado de valor que le des a cada propósito.
La suma de estos cuatro hábitos, más llevar una vida balanceada con ejercicios y buena alimentación, permitirán que nuestra salud emocional mejore y, por consecuencia, seamos más felices.
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