Musgo inteligente absorbe la contaminación de las grandes ciudades

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Musgo inteligente absorbe la contaminación de las grandes ciudades

Es una idea genial. Esta pared con musgo inteligente creado por científicos alemanes tiene el efecto de 275 árboles y absorben la contaminación.

¿Qué podemos hacer cuando los niveles de contaminación son altos y no hay forma de crear zonas verdes? Ya sabes, urbes donde el concreto y el tráfico infernal superan a los árboles. Por ejemplo, CDMX. Pues bien, los alemanes, que siempre se adelantan con soluciones para cuidar el medio ambiente ya tienen una idea hecha realidad. Se llama City Tree.

275 árboles en un espacio minúsculo

No es un parque o jardín convencional. City Tree es un muro de musgo que tiene el efecto de 275 árboles naturales y se puede instalar en cualquier calle o plaza. Los científicos detrás del invento han creado lo que se llama un musgo “despierto, perspicaz e inteligente”. Es increíble, pues es capaz de destruir partículas dañinas de dióxido de carbono y genera oxígeno. También enfría el aire alrededor de él.

Para que sea práctico, el musgo está sobre una pared, vive sin tierra y funciona como un filtro de aire. Y como es un musgo de laboratorio hecho de distintas variedades, está diseñado para absorber CO2, óxido de nitrógeno y polvo, gracias a su superficie frondosa.

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La empresa que ha apostado por esta tecnología es City Green Solutions. El panel que construyen mide 4 m de alto por 3 de ancho.

Así que el mobiliario urbano de City Tree es sostenible y se puede instalar en cualquier sitio. Además la pared verde incluye un sistema de riego automático incorporado, que aporta al musgo nutrientes de forma permanente. Y lo que lo hace más atractivo aún es que tiene la capacidad de almacenar agua de lluvia.

Todo es sostenible en esta propuesta de musgo que combate la contaminación. Cuenta con paneles solares que proporcionan la energía que necesita la City Tree para que pueda girar y alimentar las baterías para su funcionamiento. Otros dispositivos controlan la calidad del agua, del aire y la temperatura. Por supuesto, su construcción completa es a base de materiales reciclables.

Musgo contra la contaminación

Esta pared que seguro ya todos querríamos ver abajo de nuestro edificio se encuentra disponible en más de 30 ciudades del mundo, como Módena, Oslo, Hong Kong, Glasgow y varias ciudades alemanas. Su instalación no lleva más de seis horas y el mantenimiento es sencillo y barato, unos 2,500 euros al año.

¡Ojalá llegue pronto a Latinoamérica!

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