Todos te dirán que la constancia es la mejor fórmula para que el ejercicio te dé resultados. ¿Y si la ciencia te dijera otra cosa?
Cuando se trata de ejercicio, existen muchos mitos que es importante desmentir. Por ejemplo, hay quienes se preguntan si el ejercicio es mejor hacerlo con mucha intensidad. O más bien procurar la constancia con que se realizan las rutinas en el día a día.
Para responder a esta pregunta, debemos tomar en cuenta las posibilidades de cada persona. Es decir, no es lo mismo el tipo de entrenamiento que necesita un atleta que se dedica por completo al ejercicio, que una persona que apenas y tiene tiempo para ejercitarse como parte de su rutina diaria.
En ese sentido, lo importante es aclarar que entre constancia en el ejercicio e intensidad, no hay una opción necesariamente mejor que la otra. Cada una puede servir a cada persona según sus exigencias.
Sin embargo, y de acuerdo con estudios sobre actividad física, el ejercicio es mucho mejor si se realiza de manera constante. ¡Incluso más que de forma intensa!
A muchas personas esta noticia les pondrá de buenas, ya que prefieren establecer rutinas que esforzarse a ponerle mucho peso a su rutina. Si eres de los que prefiere la constancia a la intensidad en el ejercicio, entonces estás entre ellos.
La constancia en el ejercicio vs. la intensidad de tu rutina
Los estudios encontraron que la constancia suele ser más útil, pero no porque en sí mismo ofrezca mejores resultados, sino porque la gente que participó en el estudio fue más propensa a continuar con el ejercicio cuando hacía poco esfuerzo pero más días a la semana.
En cambio, cuando se les pidió que hiciera ejercicio intenso, la gente tendía a abandonar sus rutinas o a desistir de continuar con los entrenamientos.
Y sin embargo, quienes hicieron ejercicio con más intensidad pero con menos constancia obtuvieron mejores resultados para ganar masa muscular.
Ojo: todo depende qué estés buscando. Si quieres ganar masa muscular, ya tienes una respuesta: métele a las pesas y al ejercicio rudo. Si lo que quieres es crear un hábito saludable, reducir algunos kilos y darle beneficios a tu cuerpo, mejor apuesta por la constancia en el ejercicio.
Por supuesto, si eres capaz de mezclar ambas cosas, tendrás ganado el olimpo de los dioses musculosos y al mismo tiempo tu cuerpo te lo agradecerá.
Otros estudios sugieren que someter a los músculos a estrés de manera constante ayuda a desarrollar el crecimiento de las fibras de los músculos y acelera sus ciclos de recuperación.
Esto significa que, si se practica de manera constante, cada vez habrá menos dolor y efectos secundarios. Además de que se notarán más los beneficios que podrás percibir en tu cuerpo.
Por si fuera poco, según los mismos estudios, los efectos en el cuerpo de un deporte -como correr- pueden ser los mismos en cuanto a los músculos si se ejercita por unos minutos al día, que si se pasan horas haciéndolo.
Así que ahora ya sabes, si eres el tipo de persona que por distintos motivos solo puede ejercitarse durante unos cuántos minutos al día, tienes muchas ventajas. Y de hecho estás haciendo lo más recomendable para bajar de peso, crear resistencia y acostumbrar a tu cuerpo a la actividad física.
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