La empresaria, influencer y socialité Kim Kardashian tiene más que un guardarropa bonito: un corazón noble que la llevó a ayudar a este equipo de futbol.
Consciente de las dificultades que las mujeres viven en Afganistán debido a la llegada de los talibanes, Kim Kardashian alquiló un avión para llevar al equipo femenil de futbol de dicho país a Reino Unido. Así de buena onda.
Se trató de una misión en la que sumó fuerzas con el Leeds United, un club de futbol de Inglaterra, de la ciudad de Leeds en Yorkshire.
Así, 30 futbolistas entre los 13 y 19 años de edad viajaron junto con sus familias a Inglaterra. En total, 130 personas que gracias a los esmeros de Kim Kardashian ahora tienen la oportunidad de iniciar una nueva vida, sin más miedo.
La razón por la que a Kim Kardashian apoyó a estas chicas amantes del futbol
Las jugadoras de futbol y sus familiares deben permanecer en cuarentena debido a la pandemia, luego de haber aterrizado en el Aeropuerto Stansted.
Posteriormente, se integrarán a su nuevo hogar y contarán con todo lo necesario para salir adelante.
Pero, la pregunta es: ¿por qué Kim Kardashian decidió ayudar a este equipo de futbol femenil? En realidad, no fue que un día despertara “iluminada” con ese pensamiento, sino que el rabino Moshe Margeretten, fundador de la Asociación Tzedek, que se dedica a luchar por la justicia social y el desarrollo sostenible, contactó a la empresaria.
El líder espiritual le llamó para pedirle que ayudara a pagar los vuelos de las jugadores y sus familiares. Y Kim, conmovida, aceptó de inmediato.
“Tal vez una hora más tarde, después de la llamada de Zoom, recibí un mensaje de texto que Kim quería financiar el vuelo completo”, expresó una de las chicas que ayudaron con toda la logística.
El equipo Leeds United también aportó dinero.
Afganistán: una zona de peligro para las mujeres
Quizá Kim Kardashian no pensó dos veces en ayudar a este equipo de futbol femenil al estar consciente de lo que los talibanes son capaces.
Desde la toma de Kabul, el pasado 15 de agosto, los talibanes han sometido a las mujeres y las niñas a decenas de restricciones, aun cuando habían asegurado que no lo harían.
Por ejemplo, las mujeres no pudieron regresar a sus trabajos; no pueden viajar sin estar acompañadas de un hombre; y las niñas de más de 12 años de edad no pueden ir a la escuela. No cumplir con lo anterior implica, en la mayoría de los casos, ser ejecutadas.
Es por esta violencia de género que miles de personas buscan salir de este país y que también, a nivel mundial, se busca cómo apoyarlas. En el caso del equipo de futbol de Afganistán, a las deportistas se les ve en dicho país como “rebeldes”, y con más razón deben buscar refugio en otros lados del mundo.
México también ha apoyado a las mujeres de Afganistán, cuando el pasado agosto recibió a las chicas que forman parte del equipo de robótica.
Esfuerzos como este y el de Kim Kardashian por rescatar al equipo de futbol femenil no deben parar. La lucha es larga, pero no podemos cerrar los ojos.
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