¿Eres de los que se va a dormir a una hora cercana al amanecer? Quizá esto puede afectar tu salud a largo plazo, de acuerdo con este estudio.
Sabemos los beneficios de levantarnos temprano. Pero esto es prácticamente ilógico si nos desvelamos hasta altas horas de la madrugada viendo un maratón de Netflix o scrolleando nuestro teléfono. Por ello, este nuevo estudio sugiere una hora de dormir específica para lograr el equilibrio perfecto.
A partir del análisis de más de 88 mil personas adultas en Reino Unido, esta investigación descubrió que la hora ideal para irnos a dormir es a las 10 de la noche.
Además de ayudarnos a mejorar nuestro ciclo de sueño, hacerlo tiene un beneficio increíble: reduce el riesgo de sufrir un problema cardiaco.
Establecer la hora de dormir beneficiará a tu corazón
David Plans, autor del estudio y profesor de la Universidad de Exeter, asegura que ir a dormir en una hora tardía puede afectar la capacidad de nuestro organismo de establecer nuestro reloj interno. A esto se le llama “ritmo circadiano”.
El hecho de no tener regulado este ciclo puede generar consecuencias como trastornos de ánimo, problemas digestivos, debilidad del sistema inmune y, claro, problemas del corazón.
Y ojo: esto también aplica si somos de los que tenemos una hora de dormir muy temprana.
Este estudio, que fue publicado en European Heart Journal – Digital Health, determinó que de los 88 mil investigados, 3,172 desarrollaron una enfermedad cardíaca. Esto después de que los investigadores los rastrearon durante un promedio de unos 6 años.
De ellos, más del 80% de los que sufrieron una enfermedad cardíaca solían dormirse después de las 11 pm. Alrededor del 15% se dormía entre las 10:00 y las 10:59 p.m., mientras que alrededor del 4% lo hizo antes de las 10:00 p.m.
La conclusión: los participantes que dormían entre las 10:00 y las 10:59 p.m. tenían un riesgo menor de enfermedad cardíaca que aquellos que dormían antes o después de ese período de tiempo. Esto según The Guardian.
Los participantes en el estudio tenían entre 43 y 79 años. Por ello, el estudio está segmentado, pero se espera que sea el inicio de una investigación más amplia.
Lo que es un hecho es que mantener buenos hábitos a la hora de dormir puede ser clave para tener una vida longeva.
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