Un hábito saludable de comida es la clave para una vida más plena y longeva. La nutrióloga Adriana Puente nos da los trucos para una dieta sana y duradera.
La ciencia lo ha demostrado con innumerables estudios. La alimentación balanceada y saludable es clave para la salud. Así que queremos ayudarte a adoptar una nutrición equilibrada como seguro médico. La nutrióloga Adriana Puente nos da unos tips para saber cómo comer, qué alimentos evitar y qué continuar haciendo en nuestra rutina diaria de alimentación para mantener una dieta sana.
MItos que hay que desterrar
Para empezar, Adriana advierte de algunos de los mitos que debes desechar. Para empezar no puedes aplicar la máxima de puedo comer lo mismo que todos.
“La alimentación, como nuestra personalidad y cuerpo, ¡debe ser tratada de manera única! Cada quien debe comer de manera distinta según la edad, el peso, la altura y actividad física. También tener en cuenta las particularidades del sistema digestivo y qué tipo de digestión tenemos”, asegura la experta.
Otro mito es que hay que abandonar los carbohidratos si quieres comer saludable. Según Puente no es real: “Tener más vegetales en tu plato para sustituir a los carbohidratos es una receta para el fracaso alimenticio. Los carbohidratos cumplen una función en tu organismo. Puedes consumir tubérculos y granos como la quinoa que brindan un mayor balance a tu alimentación” especifica.
Muchas veces para saber qué debes comer, tienes que tener claro qué hay alimentos debes quitar de tu rutina alimenticia y cuáles añadir. Aquí los consejos de esta nutrióloga:
¿Qué debes evitar?
1. Comer alimentos procesados
Los alimentos enlatados son una opción para una emergencia. Trata de que no sea tu ingesta principal, baja las proporciones y dale prioridad a los vegetales, tubérculos, cereales, legumbres o frutas.
2. Aprovecha los desechos orgánicos
Los restos de las verduras que sueles desechar pueden ser muy útiles para preparar salsas o cremas. Procura aprovechar todos los recursos, le harás un bien a tu salud y al planeta. Por ejemplo, con los tallos del brócoli y de la espinaca puedes hacer una crema verde. Agrega un poco de queso crema, leche y harina de avena u otra que te ayude a darle consistencia, un poco de especias y ¡listo!
3. Consumir tanta azúcar añadida
La fuente de energía para tu cuerpo no debe concentrarse en azúcares añadidos en alimentos procesados. Poco a poco, ve incrementando tu ingesta de fruta para que tu cuerpo valore esas fuentes de energía. También puedes añadir piloncillo a tus preparaciones en proporciones moderadas.
¿Qué debes hacer?
1. Incluir frutas y verduras en tu alimentación diaria
Es importante que ambos grupos estén a la mano en tu cocina y listos para ser consumidos, solo así incrementarás su ingesta diaria. Cada vez que des una visita a la cocina para tomar un snack, tendrás mayor probabilidad de consumirlos si están frente a ti.
2. Escucha música mientras preparas tus alimentos
A veces, la rutina de picar y lavar tantas frutas y verduras puede volverse tediosa. Si acompañas esta labor con música que te guste se volverá en un momento de relajación y liberación de ansiedad.
3. Tus aliados: las semillas y los frutos secos
Estas opciones saludables te dan la oportunidad de saciar el hambre a media tarde y, además, son una fuente de proteínas, calcio y grasas buenas, entre muchas más vitaminas. Ideal para una dieta sana.
4. ¿Snacks? Claro, pero que sean saludables
¿Te encanta comer un pan a media tarde? ¿Por qué no pruebas hacer un pan de plátano vegano? También pueden ser una buena opción un poco de guacamole con chips de harina de avena, para hidratarte, jugos o extractos con frutas y vegetales ¿Qué tal un puñado de espinaca, un plátano, media manzana verde y un poco de miel para una ensalada nutritiva?
5. Incrementa la variedad y los colores de tus recetas
Comer siempre lo mismo es monótono y no ayuda a que generemos interés en los ingredientes saludables. Procura variar los platillos. Pinterest o YouTube ofrecen miles de recetas sencillas para darle diversidad a tu cocina.
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Reducir porciones para dieta sana
También puedes reducir las porciones de algunos alimentos. Si te encanta la pasta, ¡no dejes de consumirla! Solo incrementa la cantidad de verduras que la acompañan. Así te llenarás de alimentos saludables y no solo de carbohidratos.
6. Escucha a tu cuerpo
Mastica bien tus alimentos, dale tiempo a tu cuerpo de reconocer que ha consumido un alimento para no exceder tu ingesta. Prueba concentrarte mientras comes, para que puedas estar consciente de lo que comes y en qué cantidad. Es importante que revises cuándo te da hambre para no retrasar la hora de tu comida, y observa si hay alimentos que te caen pesados o generan malestar. Evita consumirlos si deseas una dieta sana.
Adriana Puente puede ayudarte más a fondo en el curso que tiene disponible en la plataforma Chehana. Se llama Nutrición Saludable: Alimenta una vida mejor.
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