Tiempo más acciones repetitivas, es esta la combinación que necesitas si lo que estás buscando es empezar un hábito. ¡Sigue leyendo!
Comer bien, hacer ejercicio, salir a correr, leer más… todo esto que suele costarnos un poco de trabajo, se puede lograr si tu constancia y compromiso los llevas al punto de volverse un hábito.
De acuerdo con este estudio, un poco más del 43% de lo que haces diariamente son hábitos, esto quiere decir que son acciones que sin darte cuenta repites una y otra vez. Por lo tanto, no necesitas de algo que te lo recuerde porque ya es parte de tu día a día.
Tomando en cuenta eso, los pasos para comenzar un hábito son bastantes simples, pero constantes.
Crear hábitos y que perduren
Los hábitos son esos que te hacen lograr tus objetivos, ¿estás de acuerdo? De ahí la importancia de comprometerse con ellos. Para lograr comenzar y no abandonarlos a corto, largo o mediano plazo, sigue estas recomendaciones:
1. Un hábito a la vez
No quieras comenzar con tres cosas nuevas en un mismo día porque vas a terminar botando todas. Crear hábitos requiere de compromiso y constancia, por lo tanto, integrar diferentes acciones nuevas a tu día a día podría terminar complicando todo.
Selecciona aquel que es tu prioridad y enfócate en él.
2. Arma un plan y establece objetivos
Tener un objetivo y una manera clara de alcanzarlo te permite saber qué tanto suma si un día lo haces o dejas de hacerlo. Llevar un registro de tu avance te ayudará a no abandonarlo.
3. Preparación
Este va de la mano con los dos anteriores. Ya que hayas elegido el hábito y definido tu objetivo y plan, prepárate. Por ejemplo, si decides despertar más temprano todos los días, una manera de prepararte es comenzar a dormir más temprano, no todo lo contrario. Y así con cada objetivo que requiera tu hábito.
4. Acción
Aquí es cuando comienzas, no te dejes llevar por el “no puedo” o por el “mejor mañana”, hazlo. Repasa tu objetivo y meta, recuerda qué es eso lo que te trajo a iniciarlo y motívate.
5. Recompénsate
Reforzar positivamente tus acciones es una excelente manera para mantenerte motivado, lo que te permite no abandonarlo antes de lograrlo.
6. Constancia
Muchos dicen que se necesitan solo 21 días para crearse un hábito, otros tantos aseguran que son más de 100. Sin embargo, un hábito se ha logrado cuando deja de parecerte una pesadez y comienzas a involucrarlo en tus tareas sin considerarlo como algo adicional, simplemente es parte de tu rutina.
¿Y si recaigo? La verdad es que a todos nos pasa, pocas veces se logra empezar un hábito desde el primer intento. Pero si te llega a suceder, retrocede unos pasos y vuelve a empezar, y no lo abandones. ¡Tú puedes!
Suscríbete aquí a nuestro newsletter semanal y recibe buenas noticias directamente en tu correo electrónico.
También lee: 7 hábitos que te harán sacar la mejor versión de ti mismo