Además de prevenir el cáncer, el orégano tiene beneficios que no te imaginas: es eficaz para las enfermedades respiratorias y es un antioxidante natural.
Esta hierba es comúnmente utilizada en casi todas las cocinas a nivel internacional. En el mundo de las especies, el orégano destaca por ser una de las hierbas con innumerables propiedades y beneficios. A pesar de esto, muy pocos saben las maravillas que pueden obtener de tan solo un puñado de hojas.
Las múltiples propiedades de esta especia ayudan a sanar dolencias y malestares. Incluso nutre significativamente nuestro cuerpo gracias a que contiene minerales como calcio, potasio, antioxidantes y vitaminas como la tiamina. También destaca su contenido de omega 3, hierro, magnesio y cobre.
Hoy te contamos algunos de los beneficios que el orégano puede brindar a tu salud.
Digestivo
En especial en forma de aceite, el orégano estimula la secreción de bilis por el hígado, la cual se encarga de facilitar la digestión de las grasas. Esto actúa como un detergente y permite la absorción de los nutrientes. Entre otros beneficios, ayuda a evitar la indigestión y flatulencias, y nos hace sentir satisfechos después de comer.
Gracias a que contiene timol, ayuda a calmar los espasmos intestinales y los dolores estomacales, así como los cólicos menstruales, dolores de oído, bronquitis, musculares y de muelas. Incluso funciona para tratar alergias, fatiga, dolor de cabeza y trastornos de las vías urinarias. Puede utilizarse también por vía tópica para tratar enfermedades de la piel, como el acné y la caspa.
Ayuda a tratar enfermedades respiratorias
El orégano contiene carvacrol, terpenos y flavonoides que actúan como agentes de limpieza pulmonar, despejando las vías respiratorias y los bronquios. Otros de los beneficios del orégano es contribuir a tratar ataques de asma. También, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas y expectorantes, actúa contra la gripe, la bronquitis y otros problemas.
Puedes elaborar jugo utilizando orégano fresco y tomar una cucharada cada hora para aliviar la dificultad para respirar o tos crónica. En caso de no contar con la planta fresca, puedes usar aceite de orégano y diluirlo en agua. Un té de orégano con miel puede ayudar durante un ataque de asma.
Combate las bacterias
El orégano es un excelente aliado para combatir la actividad microbiana, en especial el aceite de orégano. Esto se debe a que contiene un compuesto esencial llamado carvacrol. Según un estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el aceite de orégano es capaz de eliminar la salmonella y el coli, bacterias asociadas a infecciones causadas por intoxicación alimentaria.
Otras investigaciones han encontrado que tomar 600 mg de aceite de orégano cada día puede eliminar por completo estos agentes.
Regula la menstruación
Como lo mencionamos antes, ayuda a reducir los cólicos menstruales, pero también puede regular el ciclo menstrual y prevenir la menopausia precoz. Busca la planta de orégano fresco para disminuir los cólicos, lo mejor es masticar unas hojas frescas de orégano durante el día. Si lo tomas en forma de té procura beberlo antes de que se enfríe y de preferencia sin endulzantes.
Antioxidante natural
Sus antioxidantes naturales aumentan las defensas y bloquean la acción de los radicales libres que causan el envejecimiento. Contiene altas cantidades de potasio, nutriente importante para las células y fluidos corporales. Combate la presión arterial alta y la frecuencia cardíaca rápida causada por el excesivo consumo de sodio.
Los antioxidantes y el Omega 3 presentes en el orégano disminuyen la inflamación y evitan enfermedades del corazón. Contiene ácido rosmarínico y timol, dos de los antioxidantes más potentes que el orégano contiene y con muchos beneficios. Incluso es un agente antioxidante 30 veces mayor al de una manzana, 12 veces mayor al de una naranja y 4 veces más que el arándano.
Ayuda a prevenir el cáncer
Las hojas de orégano fresco son ricas en fibras que ayudan a la bilis y se unen a las toxinas, facilitando la eliminación por el intestino. Esto provoca que el cuerpo utilice el colesterol para producir más sales biliares, reduciendo los niveles de colesterol y al mismo tiempo disminuye el riesgo de cáncer de colón.
Las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas del orégano, permiten una progresión más lenta de ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de próstata. Según un equipo de biólogos de la Universidad de los Emiratos Árabes Unidos, la actividad anticancerígena del orégano se basa en que fomenta la detención del ciclo celular y promueve la apoptosis (la muerte de las células de cáncer) en pacientes con cáncer de mama.
Así que ya lo sabes, para disfrutar de los beneficios del orégano solo necesitas un puño de sus hojas, ya sea en té, en aceite o frescas.
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