Lo que se sabe sobre la transmisión del coronavirus es que una persona puede contagiarlo mediante gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o hablar.
¿Quién lo hubiera pensado? Tal cual, como en la película de terror/ciencia ficción A Quiet Place, con Emily Blunt y John Krasinski, el secreto para evitar pasarla mal en la pandemia es ¡guardar silencio!
Lo que se sabe sobre la transmisión del coronavirus es que una persona infectada puede contagiar al resto mediante gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar, hablar e incluso gritar. Por ello, el uso del cubrebocas se hizo casi obligatorio en todo el mundo para evitar esparcir el virus y enfermar a la población. Pero además del tapabocas, habría una forma más sencilla de combatir los contagios: guardar silencio. Un estudio publicado por la revista PNAS reveló que hablar con volumen bajo, casi susurrando, o no hablar, ayudaría a frenar el contagio de Covid-19.
La investigación mostró que, si una persona enferma habla de forma normal, esta podría transmitir el SARS-CoV-2 a la gente que está a su alrededor. Incluso, si se habla más alto, casi gritando, podría esparcir aún más partículas virales que llegarían más lejos.
Según con el portal The Atlantic, en Japón se implementó la medida de permanecer en silencio y hablar en voz baja en los trenes. Esto para prevenir la propagación del virus, algo que podría estar funcionando ya que no hay esparcimiento de gotas de saliva.
El profesor José Jiménez, de la Universidad de Colorado, apoyó esta iniciativa. “Todas las rutas de transmisión viral se reducirían si habláramos menos, o habláramos menos fuerte, en espacios públicos. Un hecho muy claro. No controvertido”, dijo.
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El poder de guardar silencio en espacios cerrados
Para que este método resultara efectivo, además de usar cubrebocas, deberíamos comprometernos a guardar silencio en espacios cerrados donde es más fácil la transmisión del virus.
Es decir, tratar de hablar menos en el supermercado, restaurantes cerrados, elevadores, tiendas departamentales, cines e incluso en el trabajo nos ayudaría a bajar los casos de coronavirus a nivel mundial. Sin embargo, lograrlo es complicado, ya que parece que el silencio está en peligro de extinción en un mundo tan ruidoso como el nuestro.
Ahora que sabemos una nueva forma de combatir el virus, debemos usar cubrebocas y evitar hablar, al menos en espacios cerrados y aglomerados.