Alemania coloca cápsulas solares para indigentes en la calle

Estas cápsulas futuristas en la ciudad alemana de Ulm son refugios de emergencia para los indigentes. Una respuesta en tiempos de Covid-19 para parte de las 860,000 personas sin hogar que viven en la calle en el país germano.

Las personas sin hogar son muy vulnerables en este momento. Dormir al aire libre durante el invierno en este país de Europa es impensable para muchos. Por eso la empresa Ulmer Nest ha desarrollado un proyecto de cápsulas instaladas en distintos puntos para ayudar a quienes necesiten un techo para dormir.

Ulmer Nest tiene sede en la ciudad de Ulm (120 km al oeste de Múnich) y está haciendo todo lo posible para ayudar a estas personas. Gracias a las cápsulas para dormir que funcionan con energía solar los indigentes han podido contar con un lugar seguro y caliente para dormir.

Las primeras cápsulas colocaron en Ulm el 8 de enero de 2020 como parte de un proyecto piloto. Si tiene éxito, los “nidos”, como también llaman a las cápsulas, se podrían instalar en el resto de Alemania. Cada pequeña cabina está hecha de madera y acero y en ella pueden dormir dos personas o una persona y su equipaje o mascota, por ejemplo.

Paneles solares para calefacción

Otra gran ventaja es que son impermeables, protegen contra el frío, el viento y la humedad. Además, tienen paneles solares integrados para proporcionar calefacción. Por seguridad, se pueden cerrar con llave cuando están adentro.

Un sensor de movimiento envía una alerta a los trabajadores sociales cuando las puertas están abiertas. Esto es para que los nidos se puedan limpiar profesionalmente después de que cada persona se vaya. Las cápsulas incluso tienen una red de radio para que las personas puedan ponerse en contacto con el equipo que supervisa los nidos si es necesario.

No son alojamiento

Es importante saber que estas cápsulas no están destinadas a alojamiento alternativo. Solo son alojamientos de emergencia para aquellos que no tienen a dónde ir.

“Incluso hemos visto algunos efectos que ni siquiera imaginamos, como los vecinos que ofrecen té caliente a los huéspedes que pasan la noche ahí”, revela la compañía.

Aplauso vecinal

“Además, los funcionarios de la ciudad siempre fueron muy solidarios y positivos con el proyecto, lo que nos ayudó mucho. Y luego están muchos de esos pequeños momentos en los que se trabaja en los nidos en la ciudad y la gente viene a dar las gracias. Eso también significa mucho en realidad “.

Sin duda alguna, una gran satisfacción saber que el proyecto es bien acogido y resuelve un problema. Gran idea.

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