Cuando pensamos en querer bajar unos kilitos, siempre pensamos en sacrificios pero no, ¡sí hay manera de adelgazar sin dieta!
Mucho tiempo vivimos con la idea de que para poder eliminar kilos de nuestro cuerpo teníamos que apegarnos a ciertas restricciones, ya sea decirle que no al postre, evitar ciertos alimentos, alejarte del pan (que tanto amamos), pero la realidad que adelgazar sin dieta es posible, siempre y cuando en tu día a día lleves estos hábitos saludables.
¿Es posible bajar de peso sin dieta?
Definitivamente sí, muchos expertos coinciden en que un cambio simple de hábitos puede realmente ayudarte a adelgazar sin pasar por restricciones o apegarte a un solo tipo de alimento. Lo cual, consideran una práctica sana y efectiva.
La palabra “dieta” suele tener una connotación negativa, por lo tanto el sentimiento negativo y restrictivo se vive con cada una de las comidas del día. Es decir, no se disfruta.
Sin embargo, llevar hábitos que se enfoquen a lo nuevo y práctico resulta ser más efectivo para lograr una vida saludable y equilibrada.
Hábitos para adelgazar sin dieta
1. Duerme bien
Por ahí dicen que dormir adelgaza y aunque la sola acción de hacerlo no, sí es parte importante para mantener un peso sano, pues las cantidad de horas que duermes tienen una relación muy importante con el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.
Puedes leer más de esto aquí: ¿Será cierto que dormir adelgaza?
2. Prepara tu comida
Sí, sabemos que muchas veces lo que menos tenemos es tiempo, pero es súper importante que le dediques el tiempo necesario a algo tan vital como esto.
Cocinar en casa te da la oportunidad de utilizar ingredientes más saludables, medirte con las porciones, variar los ingredientes y comer realmente lo que te gusta.
Checa estas 5 formas de cocinar más saludable en casa.
3. ¡No hagas dietas!
Al menos que tengas restricciones por salud, mantener una alimentación balanceada es mega importante. Tu cuerpo necesita proteínas, carbohidratos, azúcares y más, para funcionar correctamente.
Si una alimentación basada en plantas, carne, keto, etc., te llama la atención, visita al médico primero, él te podrá ayudar para encontrar lo que mejor le haga a tu organismo.
Y recuerda, nada de esas dietas milagrosas que aunque pareciera que funcionan, no dan resultado a largo plazo.
4. No seas sedentario
No importa qué tan bien comas si pasas 8 horas sentado frente a la compu. Mantenerte en movimiento al menos 150 minutos a la semana es súper importante. Ya sea que realices algún tipo de yoga en casa, salgas a pasear con tu mascota, saltes la cuerda unos minutos, ¡lo que elijas!
El punto es no permanecer inactivo. Este artículo de CNN, menciona el estudio realizado por el cardiólogo Wael Jaber, que asegura que un estilo de vida sedentario es peor para la salud que fumar, diabetes y enfermedades del corazón.
5. Enfócate en comer y nada más
Es una muy mala costumbre la que hemos adoptado: comer viendo la tele. O, peor aún, el celular.
Cuando perdemos el foco en la tarea principal dejamos de darle nuestra atención y, además de no disfrutar lo alimentos como lo merecemos, no percibimos cuánto estamos comiendo o la rapidez con la que lo hacemos.
Tomarte esos minutos para degustar, probar, saborear, disfrutar, masticar y tragar, es una de las actividades que ha perdido su valor con lo ajetreado de la vida.
Dale tu atención porque, lo creas o no, no masticar correctamente y no darle a tu cuerpo el tiempo para digerir, es una razón del porqué puedes estar ganando peso. ¿Ves? Es posible adelgazar sin dieta.
6. Mantén una despensa saludable
Los antojitos son muy traicioneros. Tener la despensa de botanas con exceso de sal, azúcar o grasas, podrían ser tus grandes enemigos.
Lo mejor es tener lo menos posible de productos procesados y optar por aquello que aporte más -o menos- a tu cuerpo.
Ojo, esto no significa nunca jamás volver a comer palomitas, significa que en lugar de tener de esas que traen mantequilla, te tomes unos minutos para preparar unas palomitas caseras naturales.
7. 80% verduras
Procura comer un 80% de verduras, frutas, cereales y legumbres diariamente.
Un ejemplo es mantener una alimentación mediterránea, donde el consumo de carne roja se reduce a dos veces por semana. Aunque principalmente se encuentra el pescado como proteína estrella.
Conoce más sobre este estilo de alimentación.
8. Ten claro el ‘para qué’
Así es, ¿para qué vas a cambiar tus hábitos? No se trata sólo de evitar ganar peso o perder unos kilos, se trata de conocer los beneficios que esto va a traer a tu salud y a tu día a día.
Ver que los cambios traen resultados es una buena forma de motivación.
Recuerda que nada de lo que aporte salud y bienestar debe ser un castigo, no tiene que significar sufrimiento, ¡todo lo contrario! Es premiar a tu cuerpo por todo lo que hace por ti, cuidarlo para que pueda seguir haciéndolo y, sobre todo, se sienta bien.
Adelgazar sin dieta es posible, observa tus hábitos, modifica algunos, comprométete con tu objetivo y salud y ¡listo!
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