Dormir es una necesidad. Así como respirar, comer o beber agua. La privación del sueño no solo hace que estemos de mal humor también trae enfermedades.
Dormir es una necesidad vital. Así como respirar, comer o beber agua. La privación del sueño no solo hace que estemos de mal humor, puede llegar, incluso, a evolucionar en enfermedades muy graves como la diabetes o enfermedades psicológicas, incluida la ansiedad.
De hecho, dormir es tan importante para los humanos que por eso existe la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés). Por ello, y ante los resultados que demuestran que más del 45% de la población mundial tiene problemas para conciliar el sueño, consideran que es un problema debe tratarse como pandemia.
En el pasado, en Wokii te hemos dado algunos tips para dormir mejor como un fotolibro que promete noquearte o los consejos del Dr. Sueño, y te hemos repetido hasta la saciedad la importancia de la siesta, pero nunca habíamos hablado de los enemigos del sueño. Aquí te los presentamos:
- Alcohol. Si bien es cierto que el alcohol tiene un efecto sedante, lo cierto es que no nos permite llegar a la fase de sueño profundo durante nuestro descanso. De ahí que al despertar nos encontremos tan mal.
- Excitantes. Seguro conoces la cafeína o la teína que se encuentran en muchas bebidas. Es mejor tomar estas sustancias en la mañana para despertarnos porque de lo contrario, será muy difícil conciliar el sueño.
- Azúcar. ¿Alguna vez has intentado dormir a un niño que acaba de comer algo dulce? Resulta una tarea titánica porque los azúcares provocan una sobreactivación cerebral que no nos deja dormir.
- Aparatos electrónicos. La tan famosa luz azul no solo nos envejece de manera prematura, también puede ser el enemigo número uno de nuestro sueño.
- Deporte nocturno. Si bien hacer ejercicio físico es perfecto para lograr descansar mejor. Lo cierto es que si hacemos deporte en la noche nos podemos alterar y los beneficios que implica sudar se pueden ir al traste por una falta de descanso pleno.
- Falta de hábitos. Nos guste o no, los humanos somos seres de rutinas. Si un día te acuestas a las 7 de la noche y otro te quedas hasta la una de la madrugada, tu cerebro no será de conciliar el sueño.
Dormir durante la pandemia
Aunado a toda esa lista de enemigos del sueño, no podemos olvidarnos de los efectos emocionales que esta pandemia nos ha ocasionado, mismos que pueden causar en nuestras noches un gran desvelo.
Pero lo cierto es que tener un descanso de entre siete y 10 horas dependiendo de nuestra edad se hace necesario. No solo porque nos sentiremos más animados, sino porque nuestro sistema inmune será más fuerte.