Cada vez más hablamos de una industria o un producto es que más sustentable o sostenible, pero la diferencia entre ambas palabras no es muy clara.
Por fortuna ambos términos se han convertido en palabras de uso frecuente, lo que habla de una evolución general de la conciencia en el cuidado del medio ambiente. Pero sustentable y sostenible no significan lo mismo y es muy importante conocer la diferencia que hay entre ellas. Por ser comunes en tiempos recientes y por tener similitudes en su escritura, mucha gente piensa que son sinónimos y nada más lejos que eso. Si bien pueden ir de la mano, hay que entender a qué se refiere cada una para poder utilizarlas de forma correcta.
Sustentable significa que algo “se puede sustentar o defender con razones”. Ya sabemos que la Real Academia de la Lengua Española es a veces así de lacónica. Pero en el contexto de todo lo que se desarrolla con el respeto medioambiental como objetivo, se refiera a los proyectos, servicios, productos, etcétera, que protegen los recursos naturales.
Esa labor de preservación se realiza para que las generaciones actuales puedan satisfacer sus necesidades sin poner en riesgo las de generaciones futuras. Aquí podemos encontrar, por poner solo un ejemplo, las colecciones de moda que se realizan con textiles que antes eran considerados merma o con prendas usadas a las que se les da nueva vida para no gastar recursos naturales en generar materiales nuevos.
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Si lo sustentable cuida los recursos, cuál es su diferencia con lo sostenible
Para encontrar la diferencia entre lo sustentable y lo sostenible acudimos de nuevo al diccionario. Sostenible significa que algo se puede sostener. Pero la RAE hace una aclaración respecto a su uso en la ecología y la economía, donde significa que algo “se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente”. Hasta aquí podemos seguir confundidos. Pero donde radica todo es que los proyectos sustentables protegen los recursos sin que otros factores interfieran en sus objetivos, como el contexto socioeconómico.
En el caso de la sostenibilidad todas esas variables son consideradas, lo que resulta un proceso más complejo y comunitario. Como veíamos en la moda, para la sostenibilidad no basta con no generar nuevos materiales. Se trata de sí poder conseguirlos, pero de un modo nuevo, más balanceado, respetuoso con el medioambiente y que pueda funcionar a largo plazo. Así que ambas palabras pueden ir juntas y, claro, son muy parecidas, pero nunca iguales.
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