En la búsqueda de ser, estar y sentirnos mejor día con día, existen sencillas prácticas que todos deberíamos llevar a cabo al menos una vez en la vida.
El estrés, la ansiedad y el dolor son sentimientos que, en mayor o menor medida, están presentes en nuestra vida cotidiana. Sí, prácticamente no hay persona que sea ajena a ellos, a menos que se trate de un monje budista. Afortunadamente existen terapias de meditación como el heartfulness que te harán más llevadero tu paso por la vida.
El no enfrentar cualquiera de estos tres estados podría tener repercusiones en nuestra salud física o emocional a corto, mediano o largo plazo.
La buena noticia es que si no tienes tiempo y/o dinero para acudir con un terapeuta, ni tampoco practicas algún deporte (la medicina por excelencia), puedes empezar tu sola en casa con el hearthfulness.
¿Qué es el hearthfulness y cómo funciona?
Es un tipo de meditación que busca la forma de ponerse en contacto exclusivamente con el yo interior. Se trata de dejar salir tu lado más humano y conocer la mejor versión de ti mismo.
La frase que define a la perfección el hearthfulness es: “haz lo que tu corazón te indique”. Y básicamente se trata de meditar en silencio o con música muy ligera. Teniendo los sentidos relajados se comienza con la búsqueda de esa emoción que queremos sanar.
La energía interna se concentra en el enojo, la ira o la tristeza, para sacarla a flote y sanarla. Lo maravilloso del heartfulness es que normaliza este tipo de sentimientos, haciéndonos conscientes de que siempre van a existir en nosotros, pero que los podemos liberar cuantas veces sea necesario. ¡Inténtalo!
Al trabajar con tus sentimientos, éstos se enfocarán a hacer de tu vida algo más fácil y auténtico. Seguir tus “corazonadas” no debe ser motivo de angustia sino todo lo contrario. Para dejarlo más claro, echa un vistazo a este video:
¿Cómo practicar mindfulness en el día a día?
Por otro lado, el heartfulness, desde luego, está ligado con una meditación ancestral que también vale la pena practicar de vez en cuando o ¡muchas veces! Meditar a través del mindfulness hará que llevemos una vida más satisfactoria. Esto necesitas para practicarlo:
Elige un buen lugar. Busca un lugar tranquilo donde puedas tomarte un tiempo para ti. Procura meditar siempre a la misma hora y en el mismo sitio para lograr cierta constancia.
Desconéctate. Intenta desconectarte de aquello que pueda distraerte como la computadora, la televisión o el celular. Si es necesario, pídele a tu pareja o familia que eviten interrumpirte por unos minutos.
Ponte cómodo. Encuentra una posición cómoda para sentarte, ya que esto permitirá que todos tus músculos se relajen.
Focaliza. Cierra tus ojos y trata de conectarte con tu corazón. No hay una manera correcta para hacerlo, solo tienes que estar abierta a las sensaciones que te puedan surgir. Poco a poco, irás despejando los problemas de tu mente.
Dedica el tiempo adecuado. Bastan 30 minutos de meditación y reflexión.
Aunque es muy sencillo hacerlo tu solo, muchas personas eligen ser guiadas por un entrenador de yoga. El objetivo es que con el tiempo puedas recurrir al heartfulness o al mindfulness ante cualquier circunstancia de la vida cotidiana.
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