Si buscas motivarte para hacer ejercicio y adelgazar, estas recomendaciones te harán ponerte los tenis de una vez por todas.
No vamos a mentir, comenzar a hacer ejercicio y adelgazar es una de las cosas que más podrían costarnos trabajo. Afortunadamente, mucho depende de la motivación. Así que aquí te dejamos estas recomendaciones que te ayudarán a lograr tu objetivo.
¿Cómo motivarte para hacer ejercicio?
1. Plantea tu objetivo (básate en metas cortas y sé realista)
Por ejemplo, comienza ejercitándote dos veces a la semana, 30 minutos cada vez. Sigue este objetivo y cúmplelo. Cuando ya te sientas listo aumenta a una hora cada vez y así aumenta poco a poco.
2. Mide tus avances
Al principio vas a medir tus avances por semana; es decir, ve tachando en tu calendario los días que cumpliste el objetivo, hasta cumplir el primer mes. Una vez que lo hayas logrado y decidas incrementar la frecuencia e intensidad, empieza a medir por kilos perdidos o tallas reducidas.
A partir de ese momento podrás ponerte una meta que incluya tu peso.
3. Ejercítate en pareja o grupo
Muchos necesitamos de un empujón, si es tu caso, únete a un grupo, clase o júntate con un amigo o pareja para motivarse juntos, esto crea un compromiso entre ambos, de manera que no sólo buscas beneficiarte a ti, si no, apoyar al otro en su objetivo. Y, por lo tanto, la motivación ¡aumenta!
4. Que el objetivo principal no sea perder kilos
Cuando se busca únicamente perder peso y no ejercitar tu cuerpo de manera que por consecuencia queme grasa, se vuelve muy frustrante.
Reducir kilos es algo que puede llevarte tiempo y para comenzar a ver resultados se necesita la constancia.
Mejorar tu condición física, sentirte más activo o llenarte de energía también son indicadores que te muestran avances, estos mismos te van a ayudar a que incrementes la resistencia y la duración de tus rutinas, para al final darte cuenta de que la pérdida de peso es proporcional.
5. Arma tu look
Podría sonar medio innecesario, pero la realidad es que las personas que compran looks completos para ejercitarse, se sienten más motivadas que aquellas que no. Si esto te funciona a ti, no te sientas mal de darte un gusto y consentirte, también es parte de los nuevos hábitos y ¡se vale!
6. Escucha tu cuerpo pero también ¡rétalo!
Llevar tu cuerpo al extremo cuando claramente te está pidiendo descanso no es bueno; sin embargo todos conocemos ese momento en el que quieres parar pero sabes que puedes más.
Darle un día de descanso y recuperación cuando te lo pida es algo sano que se debe hacer, pero no permitas que la comodidad trunque tus objetivos, recuerda que todo lo que sueñas está fuera de tu zona de confort.
Regularmente la meta de hacer ejercicio y adelgazar van juntas, sin embargo, se requiere de mantener un equilibro entre ambas para que en tu objetivo también esté el ser saludable.
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