Project Circleg se basa en la sustentabilidad al utilizar plástico reciclado para construir prótesis de bajo costo en Kenia.
Project Circleg comienza como un proyecto escolar de diseño industrial dirigido por Fabian Engel y Simon Oschwald en la Universidad de las Artes en Zúrich. Actualmente ha evolucionado a una compañía sustentable y socialmente responsable que crea prótesis de bajo costo hechas de desechos de plásticos reciclados, mismos que se recolectan y procesan Kenia.
Los diseñadores buscaban ayudar a persona de los países menos desarrollados que necesitaban una prótesis por algún accidente, mala atención médica o conflictos armados. El principal objetivo de estos diseñadores hasta ahora, es hacer que las prótesis sean asequibles y tengan un impacto positivo a gran escala.
La mayoría de las prótesis disponibles en el mercado carecen de funcionalidad o bien, son inaccesibles para muchas de las personas que necesitan una. Al no tener acceso a estos dispositivos, muchas personas pierden oportunidades laborales o personales al permanecer confinadas en sus hogares o depender de otros.
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Project Circleg, comprometidos con el medio ambiente
Además del compromiso social y la necesidad de extremidades protésicas funcionales, Engel y Oschwald buscaron la forma de abordar el problema del impacto ambiental. Ellos querían evitar contaminación plástica principalmente en los países menos desarrollados, que es donde existe una gran falta de recursos de reciclaje.
“Como diseñadores industriales, vemos los desechos plásticos como un recurso valioso para productos significativos. Así que se nos ocurrió combinar la contaminación plástica con la alta demanda de prótesis de bajo costo en países en desarrollo”, dijo Engel.
De esta forma eligieron plástico post-consumo y así reducir costos del material a la mitad y aprovechar los residuos plásticos locales al máximo. Para aumentar la estabilidad y garantizar la mejor calidad, el plástico reciclado es reforzado con fibra de vidrio.
Los creadores de Project Circleg se dieron a la tarea de observar el estilo de vida de usuarios potenciales para cubrir sus necesidades y las características de las prótesis. El enfoque centrado en los usuarios permitió desarrollar una solución adaptada al contexto de países como Kenia.
“El reciclaje local, la producción y el ensamblaje de las prótesis Circleg crean empleos. Estos pueden asegurar un ingreso para algunas personas y sus familias”, aseguró Engel.
Circleg está diseñado para ser altamente funcional y ajustarse a las necesidades del usuario, incluso el color es personalizable. Por el momento la prótesis se encuentra en desarrollo en Kenia, lista para distribuirlo al aprobarse el prototipo.
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