Si de repente tu corazón se acelera, tu cuerpo tiembla y hasta tienes ganas de huir, puede que estés frente a un ataque de pánico.
¿Hay ocasiones en que tiene ataques repentinos de ansiedad y miedo abrumadores que duran varios minutos? Tal vez el corazón le late rápidamente, comienza a sudar y siente como si no pudiera respirar o pensar claramente. ¿Ocurren estos ataques en momentos impredecibles sin ningún factor desencadenante aparente, lo que le genera preocupación de que pueda tener otro en cualquier momento?
Si no se trata, el trastorno de pánico puede disminuir su calidad de vida y ocasionar dificultades en el trabajo o en la escuela. Lo bueno es que el trastorno de pánico se puede tratar. En wokii te decimos cómo detener un ataque de pánico lo más rápido posible.
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Respira
Los ataques de pánico se presentan con respiración muy agitada, que nos puede hacer sentir que nos falta el oxígeno; por lo que debemos controlarla. Lo primero que debes hacer es enfocarte en tu respiración, nariz y pulmones. Inhala lentamente por la nariz por cuatro segundos, reten el aire por 4 segundos y exhala lentamente en cuatro segundos.
Hazlo varias veces y sentirás como todo vuelve a la normalidad.
Distrae tu mente
Para que el ataque de pánico no te supere o desestabilice, es necesario que enfoques tu atención en lo que te rodea y no en lo que estás sintiendo.
Prueba contando de 3 en 3 hasta llegar al 100 o bien, nombrando todos los colores que puedes ver a tu alrededor.
Conéctate con el ahora
También puedes probar conectándote con el ahora y lo que está pasando. Recuerda que día es hoy y la hora, y si puedes, cuenta cinco cosas que puedas ver, cinco cosas que puedas probar, cinco cosas que puedas oler y cinco cosas que puedas escuchar.
Relájate
Si estás por entrar en un ataque de pánico, trata de alejarte de la situación que te está haciendo pasar estrés o ansiedad y recurre a la música y olores para relajarte.
Por ejemplo, busca una playlist de música instrumental que sirva para relajarte.
También puedes optar por comer un dulce o chocolate; así como oler una fragancia o un aceite esencial que te reconforte. Te recomendamos colocar unas gotas de aceite de lavanda en tus muñecas para que lo puedas oler cada que lo necesites.
Atención psicológica
Si los ataques de pánico se presentan frecuentemente o sientes que limitan tu vida, tal vez es momento de buscar ayuda. Contacta con tu médico o con un psicólogo para que te ayude a manejar el estrés y la ansiedad y así aminores los ataques.
Así que ya sabes, la clave para terminar con los ataques de pánico está en respirar y despejar la mente.
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