Que si el mascabado es mejor, que si una cucharadita de stevia no es nada… ¿sabes si algún tipo de azúcar es más saludable que otro?
Mucho se habla de los efectos dañinos que puede causar el exceso de consumo de azúcar refinada, pero existen otros tipos de azúcar que logran ser ligeramente más saludables que otros.
El consumo de azúcar está disparando las tasas de obesidad en el mundo y ¡sí!, la ciencia lo confirma. A través del estudio Predimed sobre las dietas mediterráneas, han descubierto que los azúcares, junto al pan blanco y la cerveza, están aumentando los números de obesidad.
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja reducir los azúcares libres a lo largo del ciclo de vida a menos del 10% del total de la ingesta calórica. Y considera que si esa disminución va, incluso, por debajo del 5% (unas cinco cucharitas de postre) producirá beneficios adicionales a la salud.
Ya que estás más al tanto de lo que sucede con este delicioso ingrediente -digamos, a nivel profesional- es hora de que sepas qué tipo de azúcar puede resultar más saludable para nuestro organismo.
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Azúcar blanco
El azúcar blanco sufre un proceso llamado refinado, en el que se eliminan las vitaminas, los minerales y otros nutrientes que contiene la planta en sí. Es decir: no aporta nutrientes pero sí calorías que se transforman fácilmente en grasa complicada de eliminar. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) es el endulzante más dañino para la salud.
Azúcar mascabado o moreno
Es un alimento cuyo único ingrediente es el jugo de la caña de azúcar, que es secado antes de pasar por el proceso de purificación que lo convierte en azúcar moreno. Se obtiene a partir de la cocción del jugo de caña de azúcar a altas temperaturas. El azúcar moreno tiene menos procesamiento y refinado que el blanco, por lo que mantiene mejor sus nutrientes, aunque las calorías son las mismas y los efectos también. Y ojo: en muchos mercados en donde lo venden le agregan extracto de melaza para darle esta textura “mascabada”.
Miel de abeja
Recordemos que aunque aún existen las colmenas silvestres, la mayor parte de la miel de abeja que se vende en las grandes ciudades proviene de “colmenas artificiales”, con el incentivo económico de la obtención de cera. Por lo tanto, no es una opción válida para los veganos.
La miel ha ganado la falsa reputación de tener un valor nutritivo especial, pero en realidad no es un sustituto sano del azúcar. Y a pesar de que tiene un alto valor calórico, posee también vitaminas, minerales, fibra soluble y propiedades antiinflamatorias, antisépticas y bactericidas.
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Stevia en hoja
Se le considera el mejor endulzante natural sin calorías y se le atribuyen propiedades como regular los niveles de glucosa (aunque no está demostrado). En Europa, por ejemplo, no está legalizado porque la agencia reguladora de alimentos (EFSA) confirma que sus efectos farmacológicos pueden ser peligrosos para ciertas personas. Tiene efectos hipotensores que bajan la tensión arterial y además, a largo plazo puede provocar esterilidad.
Por otro lado, cuando compramos stevia en pastilla, lo que vamos a consumir es uno de sus extractos purificados: el rebaudósido A. Este se procesa y se comercializa mezclado con otros ingredientes. Digamos que sano, sano, no es.
Miel de agave
El agave es un derivado natural de la raíz de la planta de agave. Es muy valorado porque su índice glucémico es 30 (la mitad que el azúcar refinado). Por lo tanto, el organismo lo absorbe más lentamente evitando picos repentinos en los niveles de insulina y glucosa. Una de las principales ventajas es que endulza sin alterar el sabor y se puede usar en menor cantidad.
Azúcar de coco
El azúcar de coco sí es considerado uno de los más saludables. Contiene más nutrientes que otros endulzantes, es alto en minerales y posee el doble de hierro, magnesio y zinc. Además es rico en enzimas, lo cual ayuda a disminuir su absorción en el torrente sanguíneo. De acuerdo con la FAO, es la alternativa endulzante más natural, ecológica y sostenible, por sus mínimos procesos de producción.
Sin embargo, como con cualquier alimento, es recomendable consumirlo con moderación y para que no te vayas como ‘gorda en tobogán’ con los postres (aunque te prometan que está endulzado con el azúcar más saludable del mundo), la doctora Elena Aguilar insiste: “todos los azúcares añadidos tienen el mismo efecto en la salud. No hay un azúcar que sea más beneficioso que otro, simplemente puede llegar a ser menos dañino. Por ejemplo, algunas personas creen que el azúcar moreno es más saludable que el blanco, y no es así. Ambos tienen las mismas calorías”, finaliza.
Así que… ¡cuídate!
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