¿Cuántas veces tendremos que decir que los autos de combustión fósil serán obsoletos? Hasta Xiaomi está mudando su inversión a este negocio.
El gigante chino de teléfonos inteligentes, Xiaomi, construirá una planta en Beijing, capaz de producir 300 mil autos eléctricos al año para disminuir su huella de carbono a nivel mundial.
Asimismo, construirá la sede de su unidad automotriz, oficinas de ventas e investigación en la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Pekín. Aquí se gestionará, digamos, todo el negocio.
La fábrica se construirá en dos fases y alcanzaría la producción en masa en 2024, un objetivo anunciado por el director ejecutivo de Xiaomi, Lei Jun.
Cabe destacar que la compañía ha estado abriendo miles de nuevas tiendas para estimular el crecimiento de las ventas nacionales de su negocio de teléfonos inteligentes. Pero finalmente Xiaomi tiene la intención de utilizar estas tiendas como parte de sus planes para vender en unos años autos eléctricos.
De smartphones a autos eléctricos
¿Y por qué el repentino deseo de saltar a los autos que no contaminen?
Resulta que Lei Jun, el CEO de Xiaomi, ha estado pendiente del mercado de los autos eléctricos durante mucho tiempo. E incluso ha estado invirtiendo en compañías de vehículos eléctricos desde hace 8 años.
Jun explica que notó muchas similitudes entre el modelo de negocio de autos eléctricos y teléfonos inteligentes, siendo la electrónica el factor de costo más grande en ambas industrias. Y cree que si Xiaomi no intenta ingresar al mercado de autos eléctricos, otros competidores se le adelantarán.
En la actualidad, Xiaomi ya lanzó su nueva fábrica de vehículos eléctricos con un capital registrado de 10 mil millones de RMB, pero no ha publicado detalles del diseño, ni marca. Además, la empresa se centrará simultáneamente en el desarrollo de piezas de automóvil, como dispositivos a bordo y baterías de iones de litio.
Muchos consumidores chinos encuentran que estos productos son de gran utilidad y valor. Y aunque Xiaomi ha dicho que los autos no serán necesariamente económicos, tal vez los usuarios se sientan atraídos por ellos. Uno: porque contaminarán menos, y dos: porque serán vehículos con tecnología de punta y duraderos.
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