La fiebre de Chikungunya es transmitida por un mosquito que, si bien no suele ser mortal, causa diversos problemas de salud. El IPN lanza ahora una vacuna.
La Fiebre de Chikungunya es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes, que circula por todo México, sobre todo en zonas calientes y húmedas. También está presente en Centro y Sudamérica.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de fiebre y fuertes dolores articulares, la Chikungunya produce dolores musculares, inflamación de las articulaciones, dolor de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Si bien no es mortal, puede dejar a las personas con artritis por el resto de sus vidas.
Esta fiebre existe de manera intermitente; por ello, no sería extraño que pronto hubiera una epidemia de la misma. Por fortuna, ya hay quienes están tomando medidas para acabar con ella antes de que esto ocurra.
Para muestra, el Instituto Politécnico Nacional (IPN). En un comunicado, anunciaron que recientemente han desarrollado una vacuna contra la Chikungunya.
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Una nueva vacuna que reduciría el riesgo de contagiarse de Chikungunya
Con la colaboración de la Universidad de Oxford y la Universidad de Texas, investigadores del IPN concluyeron exitosamente las pruebas en humanos de esta vacuna contra la Fiebre de Chikungunya.
El Dr. Arturo Reyes Sandoval, director general del IPN y responsable de organizar el ensayo, dijo que los resultados ponen a la vacuna ChAdOx1 Chik como una estrategia líder a nivel mundial.
En más de 50 años en que se ha sabido de la existencia del virus de la Fiebre de Chikungunya, solamente cuatro proyectos han podido llegar a probarse exitosamente en humanos. Este es uno de ellos.
El desarrollo de la vacuna contra la Chikungunya se basó en el adenovirus ChAdOx1. Este mismo ha sido utilizado por Oxford y AstraZeneca como plataforma vacunal; expresa una proteína del virus SARS-CoV-2 que ha sido efectiva contra el COVID-19.
La vacuna del IPN ha logrado generar respuestas inmunes contra gran parte de la superficie del virus causante de la Fiebre de Chikungunya. Se aplicó a 24 voluntarios sanos entre 18 y 51 años. El 100% de ellos mostró presencia de anticuerpos contra el virus Chikungunya, independientemente de la dosis que recibieron, a partir del día 14 después de la vacunación.
Esto quiere decir que la vacuna, aun en dosis muy bajas, puede funcionar para dar protección alta. Los anticuerpos se mantuvieron altos durante los seis meses que duró el ensayo clínico.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Nature. Esperamos que pronto la vacuna contra el Chikungunya esté disponible sobre todo para quienes se encuentran en zonas vulnerables al mosquito que la transmite.
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