Las “vacaciones emocionales” son necesarias, ya que proporcionan una distancia entre nosotros y los problemas para hacernos sanar.
Después de largas jornadas de estrés y trabajo, nuestro cuerpo nos pide un tiempo para recuperarse. Esto puede ser mediante unas vacaciones, un viaje o quedarse el fin de semana en cama viendo Netflix.
Pero no solo el cuerpo necesita estos descansos, sino también nuestra mente, sobre todo después de pasar por un conflicto o la ruptura de una relación muy intensa o problemática.
Esta pausa para poder respirar se le conoce como “vacaciones emocionales” y es necesario realizarlas, ya que proporcionan una distancia entre nosotros y los problemas para hacernos sanar.
El tiempo destinado a estas vacaciones emocionales puede variar según las necesidades de cada uno, ya que puede ser desde unos días, hasta un mes; pero lo importante es alejarnos de las situaciones o personas que podrían afectar nuestra mente o toma de decisión.
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Beneficios de tomar unas vacaciones emocionales
Entre los beneficios que podemos encontrar al tener unas vacaciones emocionales encontramos poder pensar con calma las situaciones y adquirir nuevas perspectivas que no se habían analizado.
- Además, son útiles para darnos cuenta de que el conflicto no es tan grande como creíamos y cambiar los patrones o conductas que siempre tomamos ante los problemas.
- Tomarnos este tiempo para sanar también aumenta nuestro bienestar físico y mental, y disminuye el estrés. Podremos dormir mejor, nos sentiremos con más energía y los niveles de oxitocina, hormona del amor, aumentarán en el cuerpo.
- Otro beneficio es que lograrás conectar contigo, escucharte y descubrir qué es lo que quieres y cómo lo quieres.
Vacaciones emocionales del trabajo, de tu pareja o la familia
Si tomas estas vacaciones emocionales por una ruptura amorosa, de amistad o con un familiar, es normal y hasta razonable que lo eches de menos; pero después trata de desprenderte. Puedes realizar un ritual o acción que represente esta separación con la otra persona. Por ejemplo, puede ser guardando o tirando objetos que te hablen de él o ella o prendiendo una vela dando gracias a esa persona por lo que significó.
Las vacaciones emocionales te ayudarán a liberarte y quitarte de encima todas esas ataduras que te lastiman. Después te sentirás más libre y listo para disfrutar todo lo que viene de la vida.
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