Un estudio realizado por la plataforma inglesa Canine Cottages señala que al decirle “te quiero” a nuestra mascota canina, su ritmo cardíaco incrementa.
Un estudio realizado por la plataforma inglesa Canine Cottages señala que al decirle “te quiero” a nuestro perro, su ritmo cardíaco aumenta. De hecho, los datos del estudio señalan también que el ritmo cardíaco de los canes estudiados aumentaba un 46.2% al escuchar estas dos bonitas palabras de sus amos.
El mismo estudio destaca que al recibir abrazos o gestos de cariño, los perros analizados también mostraban un aumento en su ritmo cardíaco, pero esta vez del 22.7%.
En cuanto a los humanos también hay datos interesantes, se descubrió que los dueños de perros también aumentaban su ritmo cardíaco en un 10.4% al ver a sus queridas mascotas. Un dato que no hace más que abonar a la buena relación entre perros y humanos.
“Es sorprendente ver que la frecuencia cardíaca de nuestros perros aumenta cuando se les dice que son amados, muestran entusiasmo, y disminuye cuando los abrazan, que muestran satisfacción“, explicó Shannon Keary, gerente de campañas de Canine Cottages a la revista People.
Keary señaló también lo interesante de comprobar las diferentes formas en la que nuestras mascotas nos demuestran su amor y cómo ahora podemos decir de manera oficial que nuestros perros nos aman de verdad.
Además de un aumento en su ritmo cardíaco, los perros demuestran su amor a través de otras señales como las lamidas cuando están muy contentos, sus respuestas cariñosas a los elogios o el clásico movimiento de la cola. Y no podemos olvidar tampoco el juego con la panza arriba tan entrañable que demuestra un amor incondicional por nosotros, sus dueños.
¿Cómo hacer a tu perro más feliz, y que su ritmo cardíaco se mantenga estable?
Para que nuestras mascotas estén felices y con buen ritmo cardiaco, no basta con alimentarlas y darles un hogar calentito. Es necesario también pasar tiempo con ellas, darles cariño y jugar mucho. Esto permitirá que creas un vínculo fuerte con tu mascota.
También, mantenerlo limpio y cepillado, alimentarlo de la manera adecuada y llevarlo al veterinario cada cierto tiempo hará que tu perro sea una mascota verdaderamente feliz.
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