Vivimos en una época en la que importa más cómo luces, que la manera en como hablas. Esto nos puede llevar a desarrollar síndromes extraños.
Hoy más que nunca, la sociedad valora más las apariencias que otra cosa. Prueba de ello son las redes sociales.
Esto va desde obsesionarse con la forma en que cae el cabello, disfrazar el acné o pasar horas en el gimnasio. Todos los elementos importan en el panorama general de cómo nos perciben los demás.
Algunas personas, sin embargo, pueden ir demasiado lejos en sus preocupaciones sobre la apariencia, convirtiendo la vanidad en un trastorno psiquiátrico que puede llegar a ser muy destructivo con tal de conseguir admiración, valoración y respeto. Para lograrlo, no sólo exageran en su cuidado físico, sino también alardean de sus cualidades y presumen constantemente sus triunfos. A esto se le llama el Síndrome del Pavo Real.
Las personas que sufren del Síndrome del Pavo Real son adictos a la mentira y manipuladores por naturaleza, con tal de ocultar carencias, inseguridades y puntos vulnerables.
Se alimentan de los aplausos ajenos. Y lo cierto es que es un bienestar pasajero que, a decir de los psicólogos, no les permite conectar con la realidad.
La vanidad en exceso delata carencias emocionales, ya que entre otros síntomas, se tiene miedo al rechazo, a las comparaciones. A sacar a la luz los vacíos que radican en no cumplir con las expectativas.
La sociedad define la vanidad como el orgullo excesivo o la admiración por la apariencia o los logros de alguien o de uno mismo. Otras palabras para describirlo incluyen egoísmo, arrogancia o incluso narcisismo, dependiendo de qué tan extremo se vuelva.
¿Cómo identificar el Síndrome del Pavo Real?
Aquí te damos 5 hábitos que revelan si podrías padecer el Síndrome del Pavo Real:
1. Se creen perfectos
Las personas extremadamente vanidosas sienten que no pueden hacer nada malo. Pueden ser conscientes de sus defectos, pero no los admiten.
2. Son los más guapos (as) del planeta
Las personas con este síndrome piensan que son la definición por la que se establecen los estándares de belleza.
3. Ignoran los consejos de la gente
No necesitan que nadie les diga qué hacer, por lo que no solo ignorarán los consejos, sino que harán que los demás se sientan incómodos por intentar darlos.
4. No piensan en las consecuencias de sus acciones
Una persona segura de sí misma es alguien que ha sopesado las consecuencias. Sin embargo, el ‘pavo real’ piensa que sus elecciones son oro sin importar qué.
5. Suelen ser ruidosos y llaman la atención a toda costa
Tienden a desear ser el centro de atención. Por lo que participan en actividades que buscan llamar la atención de manera exagerada: como ser la persona más ruidosa de la habitación.
Los expertos recomiendan contrarrestar el Síndrome del Pavo Real con terapia psicológica. Y en casos más extremos, el médico podría recetar desde antidepresivos hasta medicamentos contra la ansiedad.
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