Gracias al esfuerzo de instituciones y gobierno, en Reino Unido estará prohibido comercializar las aletas de tiburón en cualquiera de sus presentaciones.
El 37% de todas las especies de tiburones y rayas se encuentran en peligro de extinción. Ante esta desoladora cifra, la buena noticia es que Reino Unido se reporta listo para eliminar gradualmente el “indescriptiblemente cruel” comercio de aletas de tiburón, en un intento por promover la conservación marina.
La sobrepesca, la degradación o desaparición de sus hábitats naturales y el cambio climático están socavando la supervivencia de tiburones, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que desde 1964 cataloga y ausculta la salud de la biodiversidad de nuestro planeta.
Si bien Reino Unido hace más de 20 años prohibió el uso de aletas de tiburones en distintos productos, todavía permite el comercio bajo la ley de la Unión Europea. Principalmente para sopa de aleta de tiburón, la cual es muy cara en varios países.
“El Reino Unido tiene una sólida trayectoria en la conservación marina. Y hemos estado presionando para que se adopten medidas internacionales más firmes para proteger a los tiburones contra las prácticas de pesca insostenibles y el aleteo de tiburones”, señaló un comunicado del gobierno.
El aleteo de tiburones es la práctica de quitar las aletas de un tiburón en el mar y desechar el cuerpo sin aletas de vuelta al agua. Es una práctica bárbara que con razón se ha prohibido desde hace 20 años.
Prohibir la entrada al Reino Unido de aletas separadas ayudará a proteger las poblaciones silvestres de especies de tiburones, como el marrajo de aleta corta y el tiburón azul.
En pro de la vida marina
El ministro de Bienestar Animal, Lord Goldsmith, explicó que “ésta acción no solo ayudará a aumentar el número de tiburones. Sino que enviará un mensaje claro de que no apoyamos a una industria que está llevando a muchas especies al borde de la extinción”.
“El aleteo de tiburones es indescriptiblemente cruel, además hace que miles de ejemplares mueran terriblemente. También es un desperdicio imperdonable”.
La nueva ley es parte del compromiso de Reino Unido con el Plan de Acción para el Bienestar Animal. Otras promesas incluyen poner fin a la exportación de animales vivos para sacrificio y engorda. Asimismo se propone abordar el comercio de contrabando de cachorros y examinar el uso de jaulas para gallinas ponedoras y parideras para cerdos, entre otras.
También se estudia la posibilidad de prohibir el comercio de pieles y las importaciones de foie gras. ¡Bien!
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