La avena no solo es deliciosa, tiene grandes propiedades que puedes disfrutar a través de una refrescante agua. Importante que la tomes en ayunas.
La avena es considerada como un gran alimento ya que aporta minerales, proteínas, grasas saludables y es una gran fuente de fibra, por lo que se recomienda su consumo constante.
Pero antes de que corras a servirte un tazón de avena con frutas y leche de almendras, te contamos que una forma más sencilla de consumirla es en agua.
El agua de avena te ayudará a absorber mejor las propiedades de este cereal y si la consumes en ayunas, te traerá grandes beneficios.
Controla los niveles de azúcar
Durante el día, muchas personas pueden sufrir subidas y bajadas en sus niveles de azúcar debido a su dieta o porque pasan muchas horas sin comer, algo que se puede controlar con agua de avena.
Tomar un vasito de agua de avena en ayunas evita los aumentos bruscos de azúcar en nuestra sangre, incluso, mejora los niveles de azúcar en personas con diabetes tipo 2.
Favorece la digestión
Al ser un alimento con alto contenido en fibra, nos ayuda a regular los movimientos intestinales evitando los episodios de estreñimiento.
Además, ayuda a regular nuestra flora intestinal y olvidarnos de enfermedades como diarrea, colitis y síndrome del colon irritable.
Reduce el colesterol
La fibra soluble de la avena ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, también conocido como colesterol malo en nuestra sangre.
Esto se debe a que la avena contiene beta-glucona, una fibra que, en combinación con el agua, ayuda a disminuir el colesterol y, por lo tanto, cuida nuestro corazón.
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Ayuda a bajar de peso
La fibra que contiene la avena ayuda a que la digestión se haga más lenta, por lo que te hace sentir satisfecho por mucho más tiempo.
¿Cómo hacer agua de avena?
Ahora que ya conoces los beneficios del agua de avena en ayudas, es momento de explicarte cómo prepararla.
Necesitas:
- 1 taza de avena en hojuelas
- 1 ½ litro de agua
- Canela en polvo
- Extracto de vainilla
- Azúcar al gusto
Procedimiento:
Una noche antes, pon a remojar la avena en medio litro de agua. Déjala reposar toda la noche y por la mañana, tira el agua donde la remojaste.
En la licuadora agrega la avena, el litro de agua, un chorrito de extracto de vainilla, canela en polvo y azúcar.
Licúa y listo, ya la puedes beber. Guarda el resto para los siguientes días.
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