Invertir en bonos verdes será la nueva forma de hacer crecer la economía de los países en el mundo entero, según expertos en Economía.
¿Has escuchado sobre los bonos verdes? Si no, aquí te lo explicamos: los bonos verdes son una opción de financiamiento, pero bajo los criterios de sostenibilidad que están destinados a disminuir el impacto sobre el medio ambiente.
La institución bancaria BBVA define un bono verde como “cualquier tipo de bono, cuyos fondos se destinan exclusivamente a financiar o refinanciar, en parte o en su totalidad, proyectos verdes elegibles ya sean nuevos y/o existentes”.
Además deben de estar alineados con los Green Bond Principles (GBP), que promueven la integridad del mercado de bonos verdes a través de directrices que exigen transparencia, publicidad y reporte de informes. Es decir, para que este tipo de inversión sea correcto, justo y legal.
De acuerdo con el estudio Bonos verdes y financiamiento de proyectos públicos locales, realizado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, en México es necesario identificar nuevas fuentes de financiamiento. La fuerza de los bonos verdes está sujeta a la poca oferta o a las dificultades para que los inversionistas internacionales accedan al mercado local.
Para que sean una realidad, se requiere de la pronta colaboración entre los gobiernos federales, locales y los sistemas financieros tanto públicos como privados.
De hecho, empresas como Rotoplas o BBVA se han sumado a esta iniciativa. Así como el Gobierno de la Ciudad de México y FIRA (este último creado para financiar proyectos de agricultura protegida).
Nuestro país tiene mucho potencial y las opciones para invertir en proyectos sustentables son infinitas.
En el mundo entero ya invierten en bonos verdes
Por su parte, la Unión Europea va por 240 mil millones de dólares en bonos verdes para este año. China se comprometió a tener una economía cero emisiones de carbono para 2060; Japón y Corea del Sur para el 2050, mientras que Estados Unidos, lo sumó como prioridad en la nueva administración de Joe Biden.
Otros ejemplos de inversionistas en bonos verdes son Visa, que realizó su oferta por 500 millones de dólares. Y se comprometió a pagar semestralmente a sus inversionistas hasta 2027.
Este bono ayudará a financiar proyectos que tendrán una mayor eficiencia eléctrica ampliando el uso de energías renovables, así como mejorar sus construcciones.
Destaca también Alphabet (perteneciente a Google), que emitió un bono verde por 5 mil 750 millones de dólares. Hecho que lo ha convertido en el monto más grande de la historia.
Es importante este tipo de iniciativas, ya que el calentamiento global afecta distintas formas de vida. Incluso, puede ocasionar el surgimiento o propagación de nuevas enfermedades infecciosas.
Es una buena inversión por el planeta; por el bien de todos y por nuestro futuro.
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