George Monbiot y Greta Thunberg se unen para crear conciencia, a través de un poderoso cortometraje producido para el diario británico The Guardian.
Él, George Monbiot, es una de las voces más activas contra el cambio climático en el continente europeo. Es también un escritor, activista político y medioambiental nacido en Oxfordshire, Inglaterra. Ella, Greta Thunberg, es mucho más que una adolescente preocupada por el futuro de los ecosistemas. Creadora del movimiento #FridaysForFuture, la también estudiante sueca de 16 años ha tomado las calles y foros internacionales para demandar a los líderes mundiales acciones contra la problemática actual.
Hoy, estas dos voces se unen para crear conciencia sobre la crisis más grave que enfrenta el medioambiente, a través de un cortometraje producido para el medio británico The Guardian y que, por supuesto, se ha realizado de manera sostenible. Una de las premisas de este cortometraje es que las soluciones climáticas naturales pueden eliminar grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera, pero dichos métodos reciben sólo el 2% de los fondos destinados para la reducción de emisiones.
“Podemos arreglarlo”
Por ello, Monbiot y Thunberg hacen un llamado a proteger, restaurar y fondear ecosistemas vivos: bosques, manglares y praderas de pastos marinos, entre otros, son actores importantes en la reparación del planeta y se están pasando por alto. También advierten que es de vital importancia detener la financiación y quema de combustibles fósiles para revertir los daños a la naturaleza y las personas, quienes cada vez sufren más los embates de eventos climáticos extremos.
Hay una máquina mágica que absorbe carbono del aire, cuesta muy poco y se construye a sí misma. Se llama árbol”.
-George Monbiot
El cortometraje, proyectado ante gobernantes y comisionados para el clima y la biodiversidad en la pasada Cumbre Contra el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), presume además haberse producido de manera sostenible. Así lo explicó a The Guardian el productor de la cinta, Tom Mustill de Gripping Films: “Intentamos que la película tuviera el menor impacto ambiental posible. Tomamos trenes a Suecia para entrevistar a Greta, cargamos nuestro automóvil híbrido a la casa de George. Además usamos energía verde para impulsar la edición y el material de archivo reciclado en lugar de grabar nuevo.”
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