Paul McCartney está de fiesta hoy porque cumple 79 años y más allá de su legado musical, vale la pena explorar una faceta de Sir Paul que muy pocos conocen.
Eran los años 60, el apogeo de la banda más famosa de todos los tiempos The Beatles. Y sin exageración alguna, Paul McCartney se consideraba el soltero más codiciado del mundo.
Para el 12 de marzo de 1969, el líder de The Beatles (quien hoy cumple 79 años) firmaba su acta de matrimonio con la fotógrafa renombrada Linda Eastman. Una mujer ocurrente, hermosa e inteligente, que hasta el último día de su vida (1998) luchó contra el cáncer de seno que la acechaba desde tres años atrás.
Linda McCartney no se separó de su esposo durante tres décadas. Incluso en alguna ocasión Paul recordó que en esos 29 años sólo diez noches habían dormido separados: las diez noches que él estuvo detenido en Tokio por posesión de mariguana.
Linda fue una mujer que pasó de casarse con el gran ídolo del planeta a convivir con un hombre emocionalmente roto, perdido y deprimido, tras la separación de The Beatles. Ella aguantó serena y pudo lidiar con la situación. De hecho, un par de meses después de su muerte Paul McCartney afirmó “Linda me rescató y me salvó. Ha sido el gran amor de mi vida”.
Un homenaje bien merecido
Y como un acto puro de amor y sobre todo en homenaje a la madre de sus tres primeros hijos biológicos: Mary, Stella y James, en 2018 Paul McCartney decidió donar al museo Victoria & Albert, de Londres, 63 exclusivas y conmovedoras fotografías tomadas por Linda Eastman. Entre las que destacan instantáneas de familiares y personajes famosos.
“Cuando miras toda una gama de fotografías, te das cuenta de que Linda seguía experimentando con diferentes estilos, tipos de cámaras y de impresión. Ella estaba muy interesada en los momentos de descuido y momentos íntimos. Y para nosotros es una gran muestra de generosidad por parte de Sir Paul”, subrayó el comisario de fotografía del museo Martin Barnes.
Los McCartney: a favor de la protección de los animales
Pero ese no fue el único legado que Linda McCartney dejó a su familia. También, gracias a ella Stella, Mary y Paul se volvieron vegetarianos. Incluso en 2006 crearon Meat Free Monday, una campaña sin fines de lucro que tiene como objetivo crear conciencia sobre el impacto ambiental perjudicial de la industria de la carne.
Año con año, Meet Free Monday invita a sus seguidores a consumir carne animal máximo una vez a la semana, para ir desapareciendo poco a poco este hábito en la gente.
Si entras al sitio, te toparás con una calculadora virtual para medir el impacto negativo que el consumo de carne -por familia- puede tener en el medio ambiente. Y lo mejor, te sugiere las maneras más recomendables para contribuir a disminuir la huella de carbono en el mundo.
Linda McCartney es recordada además como una intérprete musical, compositora, activista en favor de los derechos de los animales y simpatizante de la organización PETA, herencia que la diseñadora Stella McCartney promueve en su propia línea de ropa.
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