Es difícil encontrar un ejercicio que realmente nos apasione. La marcha nórdica además de que es sencillo de realizar nos dará grandes resultados.
Si estás acostumbrado a hacer ejercicio y aún siguen cerrados los gimnasios, ponte en forma con la marcha nórdica (nordic walk). La cual, como su nombre lo indica, es una manera de caminar con dos bastones especiales que te servirán de apoyo.
Con este ejercicio pondrás a trabajar el tren superior casi por completo, ya que entran en juego los brazos, hombros y espalda. Mientras que el movimiento de cadera fortalece el tren inferior.
Es importante que no la confundas con el “senderismo” o el trekking. A pesar de que se utilizan bastones en ambas disciplinas deportivas, en la marcha nórdica se emplean solo para dar impulso.
Entre sus principales beneficios están la quema de calorías y, con ello, la disminución de la grasa corporal.
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Nada mejor que compartir la marcha nórdica entre amigos
Además, al ser un ejercicio aeróbico activa la circulación y, por si fuera poco, mejora la postura corporal, reduciendo los dolores de espalda.
Si sufres de periodos largos de estrés, la marcha nórdica también es una buena opción para llevarla a cabo al aire libre junto a varios amigos, pues te mantendrá en contacto con la naturaleza y te motivarás para continuar practicándola.
Una vez que compres los adimentos necesarios y te animes a “marchar”, toma en cuenta que debes buscar bastones especiales. Estos poseen una especie de muñequera conocida como dragonera, que se engancha en la muñeca y permite mantener los bastones siempre en su sitio. También, suelen tener una sola pieza y son sumamente ligeros.
El material recomendable de los bastones para principiantes es el aluminio, para intermedios la fibra de vidrio y para expertos el carbono.
No olvides tampoco cuando empieces con la marcha nórdica, ponerte calzado deportivo, y ropa cómoda que se adapte al entorno y a la temperatura. Ahora sí, ¡a caminar!
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