Aunque sabemos que la felicidad es un concepto subjetivo, la ciencia probó un par de métodos que elevan el ánimo y aumentan la felicidad. 🙂
Se piensa que la felicidad está relacionada directamente con las emociones y pocas veces con el cerebro, sin embargo, la ciencia ha probado un par de métodos que pueden ayudarte a aumentar el estado de bienestar o de “felicidad”. Y sí, todo se origina desde tu cerebro.
Expresa tus emociones negativas
Distintos estudios han demostrado que escribir nuestras frustraciones o tristezas contribuyen de forma importante a liberar la tensión y el estrés reprimido. Los beneficios de llevar un diario -no sólo para expresar emociones negativas, sino también para examinar las cosas buenas de tu día a día- son muchos: si mantienes organizados tus pensamientos y estableces tus metas en éste, te ayudará a mantener estructura mental. Esto ha demostrado elevar el estado de bienestar en las personas. Eso sí, la constancia es esencial.
Invierte dinero en otras personas
Un estudio presentado en la revista Positive Psychology explora cómo, de manera consciente e inconsciente, darnos o regalar algo cuando nos sentimos decaídos estimula los neurotransmisores responsables de sentir felicidad.
Esto, por supuesto, debe depender de tus posibilidades económicas: desde invitarle el desayuno a alguien menos afortunado o comprometerte a largo plazo con alguna organización benéfica. Además, esto influenciará de manera positiva a quienes te rodean.
Sal a caminar en la naturaleza
Según la publicación Psychology Today, los beneficios de caminar en medio de la naturaleza son incontables. No es necesario trasladarse a un destino remoto, basta sentirse rodeado de árboles o verdor; incluso un parque podría ser efectivo. Esta medida es especialmente efectiva para personalidades más sensibles y creativas.
En ese sentido, caminar en la naturaleza ha probado incentivar la creatividad, reducir la ansiedad e incrementar la memoria; todos estos elementos son importantes para alcanzar un estado de bienestar óptimo y aumentar la felicidad.
Escucha música
En 2014, un estudio del equipo berlinés Taruffi y Koelsch encontró que poner canciones tristes ayuda a levantar el ánimo. Aunque te resulte difícil de creer, a nivel neuronal las notas y melodías de la música melancólica regulan las emociones negativas. Aprender a tocar algún instrumento también tiene efectos positivos en la salud mental y, al ser una actividad relacionada con la creatividad, ayuda a crear una sensación de bienestar a largo plazo.
Medita
Practicada durante siglos y ampliamente investigada por la ciencia moderna, la meditación ha probado sus beneficios para la salud mental.
Investigadores de la Universidad John Hopkins publicaron en el diario JAMA Internal Medicine que la meditación contribuye a eliminar los estados de ansiedad, depresión y dolor, e incrementa las sensaciones de claridad, felicidad y calma.
¿Y tú qué decides? A esta vida se viene a ser feliz, ¿o no?
Suscríbete aquí a nuestro newsletter semanal y recibe buenas noticias directamente en tu correo electrónico.
También te puede interesar: El silencio favorece tu creatividad