Diptyque presenta una edición especial de sus exclusivas velas aromáticas que, inspiradas en grandes ciudades, te hacen recorrer el mundo.
Fundada en 1961, Diptyque es una casa perfumera de lujo que busca que los aromas vayan más allá de los frascos. Son famosos sus jabones y sus sprays con fragancias. Pero más famosas aún son sus velas aromáticas, que ahora están inspiradas en grandes ciudades del mundo muy al estilo Diptyque. Ya lo habían hecho en 2018 y la serie está de vuelta. City Candles es una colección de nueve velas que estarán de venta, exclusivamente, en las boutiques de la marca y en su página web a partir del 17 de septiembre.
Se pronostica éxito. Y es que se trata de una de las marcas favoritas de los trotamundos amantes del buen vivir. Además, con todas las restricciones de viaje a cuestas, probar estas velas y comprobar si habitan en ellas los aromas de las megalópolis en las que se inspiran, será una experiencia imperdible.
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¿En qué ciudades se inspiran las velas aromáticas City Candles de Diptyque?
Para hacer sus nueve velas aromáticas City Candles, Diptyque pensó en Hong Kong, Tokio, Shanghái, París, Nueva York, Miami, Londres, Beverly Hills y Berlín. Cada una de ellas tiene una identidad propia y completamente distinta a la del resto.
París huele a cipreses y lavanda, y promete transportarnos a las calles del lujoso barrio de Saint-Germain. Londres, mucho más compleja, tiene aromas de heliotropo, lila, enebro y jacinto. ¿A qué olerá Nueva York? Diptyque lo percibe ultramístico. Lleva cedro, vetiver, patchouli e incienso… un poco más relajante de lo que la Gran Manzana es en realidad.
Pero, como en la realidad, comparte paralelismos con Tokio, que también lleva cedro e incienso, aunque nada más. Berlín tiene fragancia de tilo en flor y un poco de miel. Miami, magnolias y cítricos. La glamorosa Beverly Hills huele a flores y las ciudades chinas son maravillosamente distintas entre sí: Shanghái tiene notas de olivo dulce y té verde, y la futurista Hong Kong es recreada con orquídeas y vainilla.
Como se puede notar, cada una es una experiencia inmersiva. Y recomendamos vivirla con música local y ¿sake, cerveza, vino?, ¿acaso un Manhattan? Lo que exijan los sentidos en el momento estará bien.
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