“La regla del silencio incómodo”. Meditar nuestras oraciones antes de expresarlas es una práctica que todos deberíamos realizar antes de hablar.
Muchas veces, cuando nos enfrentamos a alguna pregunta que nos pone nerviosos o muy molestos, solemos responder de manera visceral, es decir, con los sentimientos que nos invaden en el momento y no con la razón.
Lo que provoca que, después con la cabeza fría, nos arrepintamos profundamente de nuestras palabras y acciones. ¿Te ha pasado? Si la respuesta es sí, entonces debes poner en práctica “la regla del silencio incómodo”, que usan Jeff Bezos, Tim Cook e incluso Steve Jobs.
“La regla del silencio incómodo” es cuando te enfrentas a una pregunta desafiante y, en lugar de responder rápido para verte ágil o hasta inteligente, haces una pausa para pensar profundamente la respuesta y cómo te gustaría responder.
Esta pausa puede durar de 10 a 20 segundos, lo que puede generar incomodidad por parte del interlocutor, si no está familiarizado con esta técnica.
El término “la regla del silencio incómodo” fue desarrollado por Justin Bariso, consultor y autor del bestseller “EQ Aplicado, Guía para la inteligencia emocional en el Mundo Real”.
Bariso reveló que estas pausas son constantemente utilizadas por Tim Cook. Bezos también la emplea, ya que antes de iniciar una reunión, el fundador de Amazon lee informes de forma silenciosa y después inicia las charlas.
“Las mentes inteligentes como Tim Cook o Jeff Bezos acogen la regla del silencio incómodo”.
“Esta regla es una herramienta valiosa de la inteligencia emocional, ya que te permite equilibrar el pensamiento y las emociones, en lugar de reaccionar basado únicamente en los sentimientos”.
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Beneficios de “la regla del silencio incómodo”
Antes de poner en práctica esta regla debes saber que para el interlocutor las pausas pueden parecer molestas, pero a pesar de ello no debes dejarte llevar y responder lo primero que llegue a tu mente.
Date el tiempo de meditar profundamente tu respuesta con una pausa de 10, 20 o hasta 30 segundos; y también la forma en que lo dirás.
Esto te podría traer beneficios como ejercitar tu pensamiento, equilibrar tus emociones, aumentar tu confianza y expresar lo que realmente quieres decir. Aunque esta técnica es muy buena para dar respuestas mejor pensadas, no es aconsejable seguirla cuando se necesite una decisión rápida.