Los humedales son formaciones naturales que ayudan muchísimo a los ecosistemas y que, por supuesto, tenemos que cuidar.
Actuar por los humedales es actuar por la humanidad. Hacer algo por ellos es crucial para la supervivencia del planeta y con pequeñas acciones cada uno puede poner su granito de arena.
¿Habías escuchado hablar de ellos? Un humedal es una zona de tierra, generalmente plana, cuya superficie se inunda de manera permanente o intermitente. Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres.
Es tal la relevancia de su función que desde 1997, cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales con el fin de generar conciencia sobre la conservación y protección de estos importantes ecosistemas en todo el mundo.
La importancia de cuidar los humedales
Aunque su fama y notoriedad es reciente, los humedales siempre han sido ecosistemas esenciales y altamente valiosos para la vida, ya que alojan una inmensa biodiversidad. Incluyen especies amenazadas, actúan como esponjas, absorbiendo agua de lluvia. Y ayudan a la regulación de inundaciones y la provisión de agua potable.
Asimismo, sirven como depuradores naturales por su capacidad de filtrar químicos y sedimentos y neutralizar bacterias dañinas. Y proveen numerosos alimentos y materiales, como peces, maderas, forraje y plantas medicinales.
¿Por qué se forman los humedales?
Esto ocurre cuando el agua se acumula en áreas bajas donde el terreno tiene un drenaje muy pobre. El agua que llena los humedales viene de muchas fuentes. Otros humedales se nutren del agua que periódicamente se desborda de los ríos, lagos, entre otros.
¿Cómo puedes ayudar a su conservación?
·No botes basura ni permitas que otros lo hagan.
·Denuncia toda actividad que provoque el deterioro de un humedal.
·Promueve la reforestación de las zonas de ribera con vegetación nativa.
¿Cuántos y cuáles son los tipos de humedales?
También conocido como sistema Cowardin, esta clasificación reconoce humedales fluviales o ribereños: son naturales y dulceacuícolas, formados por ríos, arroyos y cascadas. Lacustres: lagos y lagunas naturales de agua dulce. Estuarios: las aguas saladas estuarinas de origen natural forman a veces pantanos de agua salada y áreas de manglares. ¡Cuidemos entonces los humedales!
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