Saber congelar tus alimentos puede ayudar más de lo que crees. Además, te evita salir a cada rato y no exponerte al mal clima o a un contagio de virus.
Después de lo que vivimos con la pandemia tuvimos que aprender de todo. Entre eso a cómo hacer que nuestros alimentos “vivan” más. Su conservación es básica para mantenerse en buen estado y frescos. Hacerlo de la manera correcta ayuda a nuestra salud y cuidado personal. Pero, ¿te habías puesto a pensar que congelar los alimentos correctamente también ayuda al medio ambiente?
Alimentos saludables y “ecológicos”
No nos referimos a alimentos libres de gluten, ni orgánicos, ni veganos… más bien a que si hay menos desperdicio, se crea menos huella de carbono propias, de los productores y todo efecto contaminante disminuye. ¿Por qué? Muy sencillo: porque al saber conservarlos evitas salir, gastar gasolina, generar más basura, etc. Si planeas la compra de tus alimentos y aprendes a conservarlos, estarás preparad@ para tener varios días comida bien conservada y al alcance de la mano.
La cosa es no salir y saber congelar los alimentos es un super aliviane para todos. Además, al no haber desperdicio porque los congelaste bien y no se “echaron” a perder, puedes comerlos sin peligro y no tirarlos. Como bien sabemos, no todos los desperdicios de alimentos sirven para composta. En su proceso de descomposición van generando gases tóxicos para el aire que contaminan más de lo que puedes imaginar.
Menos gente en la calle, más tiempo en casa
Según información de la compañía de ciencia de datos del sector retail dunnhumby, en los últimos meses, los mexicanos han reducido su número de visitas al supermercado. Sí; la pandemia, el mal clima y otros factores han hecho que el 39% de nosotros compremos más provisiones en cada salida o ida al súper. Mientras el 29% incrementó la producción de alimentos dentro de sus hogares. Esto confirma cómo hemos ahorrado, sin querer queriendo, en todos los aspectos y eso en pro del medio ambiente.
Los expertos opinan
Pues ya que salimos menos, compramos más; y por ello es necesario saber conservar nuestros alimentos. La mejor forma es congelarlos, pero eso tiene su chiste, no nada más es “aventar” todo a la nevera (como dirían nuestros amigos extranjeros) sino que hay que seguir ciertas indicaciones para hacerlo bien.
Alejandro García, especialista en gastronomía y docente de la compañía edtech Aprende Institute, comparte algunos consejos que ha comprobado y aprendido con verdaderos expertos restauranteros para que tus alimentos se conserven igual de frescos y buenos en el congelador de tu casa. Mantenerlos con esa calidad es indispensable por salud más que nada.
Ayuda al medio ambiente al congelar bien tus alimentos
Estos son los tips:
- No todos los alimentos se congelan, ni se hace de la misma forma. La carne debe limpiarse antes, por ejemplo. Al igual que el pescado (éste es mejor envolverlo en aluminio) es mejor cortarlos en porciones y guardarse por días en una bolsa para cada día que vas a ocupar. Ojo, hay alimentos que no pueden congelarse, porque pierden todos sus nutrientes y se “hacen feos” como la leche y sus derivados (yogur o el queso). Al igual que con las verduras, las frutas no se congelan bien en su estado natural.
- No descongeles ni quieras volver a congelar. La regla de oro y a veces nos vale (¡confiesen!). La verdad es que esto puede poner en riesgo nuestra salud. Si descongelas algo hay que comérselo de una. Cada vez que se vuelve a congelar algún alimento, pierde sabor y textura. Además se pueden guardar bacterias, lo que aumenta el riesgo de intoxicación. Solo saca la porción que vas a consumir (recuerda el tip de la carne es mejor tenerla por porciones).
- ¡Apúrale! Congela rápido. Entre más frescos estén tus alimentos al congelar mucho mejor. Ten muy en claro el tiempo que llevan de congelados. El tiempo que debe durar dentro del congelador dependerá de cada alimento, por ejemplo, el pollo puede estar hasta un año, mientras que el pescado solo 3 meses.
- Usa los recipientes adecuados para guardar. Aguas con querer congelar en “topers” que no estén hechos para resistir congelamiento. No todos los recipientes, pues, aguantan.
- Descongela de forma segura. Lo más aconsejable es que descongeles con calma. Es decir; evita el micro y mejor recuerda sacar las porciones que vayas a necesitar desde horas antes. Sácalos del congelador y ponlos en un recipiente hondo dentro del refri para que se vaya adaptando a la nueva temperatura y no sea una catástrofe. El cambio brusco de temperaturas puede arruinar la comida.
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