Europa no se detiene si se trata de detener el cambio climático, prueba clara es Barcelona, ciudad española que busca tener más hectáreas verdes para 2023.
Barcelona se pintará de “colores más verdes”, gracias a la iniciativa Natura que basa su filosofía principalmente en un conjunto de valores presentes en la ciudad: la infraestructura verde, materiales geológicos, suelos, agua y seres vivos.
Desde hace varios años, se ha buscado en la ciudad española que la población tenga más contacto con los espacios verdes y al aire libre. Esto con la finalidad de favorecer el bienestar físico y emocional, así como la salud en general de los habitantes.
Y, de paso, con estas acciones desean también reducir la contaminación para contribuir a escala global, a la lucha contra el cambio climático.
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El plan Natura 2021-2030 pretende que Barcelona incremente 160 hectáreas de zonas verdes a las que ya existen actualmente. Este es uno de los propósitos más importantes del Proyecto Nacional de Adaptación al Cambio Climático, de España.
Los ciudadanos serán los más involucrados
Para lograr que la ciudad tenga más espacios verdes, el gobierno se enfocará en 3 ejes primordiales:
1. El primero tiene como objetivo sembrar más zonas verdes y abrir la biodiversidad, mediante una distribución equitativa en los diferentes territorios. Y fortaleciendo la infraestructura ambiental y buscando la conectividad entre sí.
2. El segundo hace referencia a la conservación y mejora del ecosistema, a través de un modelo de gestión ecológico que resalte el uso sostenible de los recursos y la protección del patrimonio natural. Actualmente, Barcelona dispone de 316 hectáreas y busca llegar a las 385 hectáreas en el 2023.
3. Finalmente, la tercera apuesta es acoger y facilitar las iniciativas ciudadanas ofreciendo propuestas concretas para que la gente, organizaciones, entidades, empresas y administraciones puedan tener un papel más activo en este plan.
Con este ambicioso proyecto ambiental, el Ayuntamiento de Barcelona tendrá muchas más hectáreas verdes. Lo que sin duda favorecerá la entrada espontánea de flora y fauna. Además contribuirá a una mejor calidad de vida de los ciudadanos y, aunque suene utópico, del planeta entero.
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