Si por más que haces dieta no logras bajar ni un gramo, tal vez es porque debes modificar o erradicar estos hábitos de tu vida.
Para muchas personas bajar de peso es un gran sacrificio que no solo implica alimentarse bien o hacer deporte.
Ya que, por más dietas que se realicen, para muchos no es sencillo bajar de talla.
Esto podría deberse al metabolismo que con la edad se vuelve más lento, o simplemente por los malos hábitos que imposibilitan eliminar los kilitos de más.
Si desde hace tiempo estás luchando para poder bajar de peso, pero no lo logras, tal vez es porque tienes estos hábitos en tu vida.
Hábitos que te hacen subir de peso
La dieta y el ejercicio no lo son todo para bajar de peso, sino también el estilo de vida que llevamos.
¡Toma nota!
Saltarse una comida
Si creías que el mejor tip para bajar de peso es saltarte el desayuno o la cena, estás muy equivocado.
Para el organismo y sus funciones es importante cumplir con nuestras tres comidas al día y nunca evitarlos.
Si te saltas el desayuno o la cena solo harás que tu cuerpo consuma el músculo, se modifique el metabolismo y que el cuerpo guarde más grasa por si se queda sin reservas. ¡Cuidado!
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No dormir lo suficiente
Dormir poco es una de las principales razones por las que se aumenta de peso.
La falta de descanso hace que nuestro cuerpo se descompense y que las hormonas que regulan el apetito no funcionen de forma normal.
Privarnos de horas de sueño solo hará que nos de mucha más hambre y subamos mucho de peso.
Comer rápido
Aunque tengas muy poco tiempo procura comer despacio y masticar muy bien tus alimentos.
Comer rápido no solo empeora la digestión, sino también hace que comamos mucho más.
Además hará que la sensación de saciedad llegue más tarde al cerebro.
Comer antes de ir a dormir
Si eres de los que cenan una o media hora antes de dormir, es mejor que lo dejes de hacer.
Comer antes de ir a dormir causa problemas digestivos y convierte las calorías en grasa.
Beber poca agua
Muchas veces confundimos el hambre con la necesidad de tomar agua.
Tomar agua, además de hidratarnos, hace que nuestro cuerpo solo sienta hambre cuando lo necesite.
Adopta estos hábitos y mejora tu control de peso.
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