Gracias a un escáner de rayos X, investigadores han podido leer cartas que permanecían cerradas desde hace tres siglos gracias al despliegue virtual.
La tecnología nos acerca a la historia. Un equipo de investigadores ha podido leer una carta sin abrir que data de hace tres siglos. Y no lo han hecho de la forma usual. Han querido proteger el documento histórico cerrado, por eso han utilizado la técnica del despliegue virtual.
En esta época, la carta se doblaba como sobre para enviarla y se aseguraban que solo la leyera el destinatario. Para no manipularla, los expertos han recurrido a una escáner de rayos X muy especial. De hecho, todo el procedimiento se puede consultar en la publicación Nature Communications.
Algoritmos para leer el pasado
La investigación ha estado liderada por Jana Dambrogio, del Laboratorio de Conservación del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), y Amanda Ghassaei, del Laboratorio de Inteligencia Creativa de Adobe. Juntas desarrollaron un algoritmo computacional de rayos X en tres dimensiones que consiguió desplegar y leer virtualmente una colección de cartas selladas.
No obstante, para llegar a este algoritmo tuvieron que analizar más de 250,000 cartas para entender cómo funcionaban las diferentes estrategias de bloqueo. “Por primera vez pudimos desplegar y leer virtualmente las cartas que estaban cerradas desde que fueron escritas hace más de 300 años”, explicó Ghassaei.
En este caso, la carta que aparece en dicho artículo está en un baúl postal que se conserva en el Museo Voor Communicatie de La Haya, en Holanda, y que forma parte de la Colección Brienne. Este contenedor conserva 3,148 artículos catalogados, incluidas 2,571 cartas abiertas, fragmentos y otros documentos y 577 paquetes de cartas cerradas. Procedían de toda Europa y de fechas entre 1680 y 1706. Ahora se pueden leer gracias al ‘despliegue virtual’.
En esa época, no existían sobres y las cartas se doblaban para convertirse en su propio sobre. Este sistema de seguridad, que funcionó hasta 1830, sirvió para que los destinatarios notaran si alguien la había leído. La técnica se llamaba ‘bloqueo de cartas‘.
El despliegue virtual protege el legado histórico de las naciones
Asimismo, gracias al despliegue virtual, han podido saber que la carta que analizaron está fechada el 31 de julio de 1697 y es una solicitud de Jacques Sennacques a su primo Pierre Le Pers, un comerciante francés en La Haya. Le pedía una copia certificada de la muerte de Daniel Le Pers.
Los investigadores están muy contentos con su hallazgo: “a veces, el pasado se resiste al escrutinio. Podríamos haber abierto estas cartas, pero nos tomamos el tiempo para estudiarlas por sus cualidades ocultas, secretas e inaccesibles”.
Y continúan: “Hemos aprendido que las cartas pueden ser mucho más reveladoras sin abrir. Usar el despliegue virtual para leer una historia íntima que nunca ha visto la luz del día, y que ni siquiera ha llegado a su destinatario, además es verdaderamente extraordinario”.
No cabe duda que la tecnología puede generar hazañas maravillosas para preservar y acercarnos más a la historia mundial.
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