Nico Georis ha pasado dos años estudiando el lenguaje de la flora y ahora este músico californiano ha conseguido hacer melodías con plantas.
Cuando imaginamos el estudio de un músico quizá pensemos en grandes consolas, pósters y un ambiente que oscila entre la alta tecnología y las fantasías adolescentes de tocar en el garaje. Pero no siempre es así. El músico californiano Nico Georis crea música con plantas. Sí, leíste bien. Y por eso su estudio, ubicado en Big Sur, California, es, en parte, un invernadero.
De entre todas sus plantas, destaca Shirley, una hermosa monstera que es su principal colaboradora en su álbum más nuevo. “Las plantas tienen cosas que decirnos, en especial en estos tiempos en los que la humanidad le muestra tan poco respeto a la naturaleza”, opina la cineasta Maximilla Lukacs, quien con Nownees, viajó al estudio de Nico para filmar su proceso de comunicación con la flora que lo rodea y, principalmente, para entender el curioso proceso de colaboración musical.
“Espero que, al ver esta cinta, nunca vuelvan a ver a las plantas de la misma manera”, agrega Lukacs, y es que es verdad que, para quienes tengan dudas de la emotividad, sensibilidad y expresividad de las plantas, este pequeño filme las despeja todas.
Shirley Shirley Shirley! El disco de Nico Georis y su música con plantas
Todo comenzó con un video en YouTube que mostraba a una mujer haciendo música con plantas. Parecía que era solo un truco, pero nuestro protagonista no dejó de pensar en eso. Nico Georis descubrió que la mujer utilizaba un dispositivo llamado Música con Plantas, que inventó una excéntrica comuna italiana en los años 70.
De modo que se hizo de un equipo de sonorización con biodatos que se llama MIDI Sprout y empezó a explorar. Hasta ahora sabe que los árboles hacen música de ritmos más lentos que las plantas pequeñas y que los sonidos de cada planta cambian según el lugar en el que sean colocadas. Así consiguió hacerse de la colaboradora más relevante de su disco, su monstera Shirley, que incluso mereció el nombre del álbum.
Es importante entender que no es que las plantas hablen y canten o compongan. Lo que hace el sistema de biodatos es codificar sus fluctuaciones eléctricas y procesar esos datos para convertirlos en música. Es una traducción de las emociones, movimientos y expresiones de las plantas, pero no es música de manera literal hasta que los aparatos la procesan. “Tenemos que alejarnos de esa idea de que el humano es la presencia más inteligente del universo. Dondequiera que veo hay plantas realmente vivas, alerta, pulsando constantemente misteriosa música electrónica, y veo que no podríamos vivir en este planeta sin ellas”, dice Nico a Nowness, para quienes hizo una playlist especial que te compartimos.
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