La temporada en la que las enfermedades están a la orden del día, ha llegado. Aquí te decimos qué hábitos te ayudarán a fortalecer tu sistema inmunológico.
Hoy es el equinoccio de otoño, y con él llega la temporada del año ideal para sacar las sábanas de franela y las velas acogedoras, y recibir el frío de otoño. Al mismo tiempo, es la temporada en la que las enfermedades respiratorias aumentan. También es cierto que la pandemia por COVID-19 nos ha enseñado a buscar formas para prevenir la propagación de enfermedades. Pero además de lavarnos las manos, podemos fortalecer el sistema inmunológico a través de una serie de sencillos cuidados.
Para cuidarnos es importante tomar en cuenta diferentes factores, desde la alimentación hasta el ejercicio y el buen descanso.
Aumenta el consumo de frutas y verduras
Es bien sabido que la comida desempeña un papel fundamental para mantenerse saludable. La mayoría de las vitaminas y minerales que requerimos para ello, se obtienen fácilmente de frutas y verduras, sobre todo la vitamina C, importante para protegernos. Desde las frutas cítricas, como las mandarinas, naranjas y toronjas, hasta verduras como los pimientos, espinacas y las papas, por mencionar algunas.
Además de la vitamina C, la vitamina E también estimula el sistema inmunológico y puedes obtenerla a través del brócoli, las almendras, las semillas de girasol y el aguacate. Es importante que tengas en cuenta los alimentos que debilitan tu inmunológico.
Duerme lo suficiente
Uno de los factores importantes para fortalecer el sistema inmunológico es mantener un nivel de estrés bajo. Pero también es necesario dormir lo suficiente, pues si no lo haces podría afectar negativamente tu sistema y hacer que un resfriado dure por más tiempo.
Cuando dormimos liberamos proteínas llamadas citocinas, que además de ayudar a dormir son necesarias para que el cuerpo combata las infecciones o la inflamación. Para los adultos, un buen descanso se logra durmiendo entre siete y ocho horas por noche. Si tienes insomnio, intenta escuchar algo de música tranquila o puedes probar aplicaciones como Headspace o Noisli.
Nunca olvides lavarte las manos
Lavarse las manos es una de las medidas más proactivas para reducir el riesgo de enfermarse y fortalecer el sistema inmunológico. Las personas habitualmente se tocan la cara y los ojos a lo largo del día (incluidos hábitos como morderse las uñas). Esto permite que los gérmenes entren fácilmente al cuerpo y es la principal razón para lavarnos las manos antes de cocinar o comer. Los gérmenes también pueden propagarse con cualquier cosa que toquemos, ya sea por las perillas de las puertas, la llave del agua, libros… cualquier cosa.
De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), lavarnos las manos reduce el riesgo de enfermedades como el resfriado común y la diarrea. Gérmenes como la salmonela y la E. coli prosperan en las heces, por eso es importante lavarse las manos después de ir al baño. Por lo tanto, lava tus manos correctamente, el desinfectante por sí solo no es suficiente, así que enjabona tus manos durante al menos 20 segundos.
Evita fumar y bebe con responsabilidad
El tabaquismo se ha relacionado con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además del cáncer. También daña el sistema inmunológico en vez de hacerlo fortalecer, lo que dificulta que el cuerpo luche contra infecciones y enfermedades. Incluso puede aumentar el riesgo de varios trastornos autoinmunes, por lo que te recomendamos dejar de fumar.
Beber alcohol en exceso también puede hacerte más susceptible a resfriados, pues inhibe la capacidad del cuerpo para defenderse. El consumo crónico de alcohol también se relaciona con una función inmunológica deteriorada en las vías respiratorias superiores, aumentando el riesgo de enfermedades pulmonares como la tuberculosis. Sin embargo, los expertos dicen que el consumo moderado de alcohol (como una copa de vino al día) sigue estando bien.
Ejercitarte a pesar del clima te hará fortalecer tu sistema inmunológico
El clima frío y los días más cortos, pueden hacernos sentir menos motivados para seguir una rutina de ejercicios. Pero hacerlo con regularidad puede fortalecer el sistema inmunológico, ya que el ejercicio mejora la circulación. Esto permite que las células inmunitarias se muevan de manera eficiente por el cuerpo.
Además de eso, el ejercicio puede ayudar a desarrollar los músculos y la resistencia, incluso algunos estudios muestran que puede hacerte más feliz. El ejercicio regular también reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y mejora la salud del corazón. Aquí te dejamos unos ejercicios que puedes hacer desde casa.
Todos estos hábitos te ayudarán a fortalecer tu sistema inmunológico en esta temporada.