Sabemos que para marcar una diferencia y cuidar el planeta es necesario comenzar por tener pequeñas acciones para tener una vida más sostenible.
Nuestro estilo de vida requiere cambios urgentes por el bien del planeta. Durante años los científicos han rogado a las personas que seamos más conscientes de nuestros consumos y llevemos una vida más sostenible.
A pesar de esto, el hábito y la conveniencia nos han hecho ignorar en gran medida estas advertencias extremas.
Aunque son muchas los contras, no se ha reducido lo necesario la quema de combustibles fósiles o los productos de un solo uso. La realidad es que existen límites para la acción individual, por lo que los cambios en las grandes compañías son esenciales para lograr una verdadera sostenibilidad.
Un estudio de 2017 reveló que el 71% de las emisiones globales fueron generadas por solo 100 compañías, lo que hace evidente la importancia de presionar para que sean ecológicas. Es decir, buscar formas de mostrar a las grandes empresas que a las personas realmente nos importa no destruir el planeta y conservarlo.
Aquí te damos algunos consejos para disminuir nuestro impacto personal y comenzar a llevar una vida más sostenible.
Cierra la llave cuando te cepilles los dientes
Dejar la llave abierta mientras te cepillas los dientes puede desperdiciar cerca de 4 litros de agua por día. Esta cantidad es ridícula si consideramos que utilizamos menos de un litro para enjuagarnos. Sabemos que romper con los hábitos no es fácil, pero no existe ninguna razón para que este continúe.
Si bien es cierto que el agua es un recurso renovable, también es cierto que la cantidad de agua fresca y no contaminada es limitada y hay lugares en donde es más difícil su disponibilidad. El cambio climático provoca menos lluvia y mayor evaporación, además del aumento de la población lo que aumenta la demanda.
Por lo anterior, una crisis por agua parece no muy lejana. Estudios han revelado que para 2030 la mitad de la población mundial estará bajo grave estrés hídrico. Es vital para el futuro conservar lo que ahora está disponible. Además de considerar todo esto, podrías sumar a los beneficios que el ahorro de agua también te ayudará ahorrar dinero.
Utiliza medios de transporte alternativos a un auto
Sabemos que el transporte público no siempre es el medio de transporte más eficiente, sobre todo en las condiciones actuales, pero sí podría ayudarnos a salvar el planeta. Considera también otros medios como la bicicleta e incluso caminar para distancias muy cortas.
Una investigación reciente encontró que vivir sin automóviles tiene el mayor potencial para mitigar las emisiones de carbono de una persona; incluso mejor que cambiar a una dieta vegana. Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el automóvil promedio emite alrededor de 4.6 toneladas métricas de dióxido de carbono cada año.
Si a pesar de todo esto consideras absolutamente necesario conducir, te aconsejamos buscar la forma de unirte a algún programa de auto compartido. Esto ayudará a que te traslades de una forma un poco más sostenible.
Deja de comprar agua embotellada
El principal paso para llevar una vida sostenible es dejar de comprar agua embotellada. Aunque es un consejo que escuchamos a menudo, la realidad es que muy pocas veces se lleva a cabo. Llenar una botella de silicón, por ejemplo, con agua y llevarla contigo solo requiere unos minutos de preparación antes de salir.
El esfuerzo es mínimo y el impacto que tiene en el ambiente es importante, pero también para nuestro bolsillo.
Considera que el plástico tarda más de 500 años en degradarse en partículas más pequeñas y aún así destruye el medio ambiente. Hoy en día existen muchas opciones para beber agua de una forma más amigable con el ambiente.
Alimentos con fecha de consumo
La mayoría de las personas, cree religiosamente en las fechas de caducidad que se marcan en los productos. Sin embargo, el cumplimiento estricto de estas fechas es realmente innecesario. Las etiquetas de “consumir antes de” o “consumase preferentemente” solo indican cuando los alimentos son de mejor calidad, no cuando son seguros para comer.
El departamento de Agricultura de Estados Unidos manifiesta que, a excepción de la fórmula infantil, los alimentos aún son seguros de consumir después de la fecha “preferente”. Es decir, siempre y cuando el alimento no muestre signos de deterioro como mal olor, sabor o textura, aún puede consumirse con seguridad.
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Aprender a confiar en nuestros sentidos en lugar de obedecer sin criterio las fechas de “mejor antes”, ayudará a reducir gran parte de ese desperdicio.
Utiliza un bidé
Esta es una opción que no ha sido considerada en todos los lugares del mundo, pues la mayoría de las personas prefieren utilizar papel higiénico. Los musulmanes, asiáticos y europeos lo utilizan desde hace muchos años atrás. Además de resultar benéfico para el ambiente, también lo será para nuestra higiene personal.
Los bidés brindan una limpieza más minuciosa e higiénica que el papel higiénico y también son más sostenibles. La fabricación de papel higiénico requiere (dependiendo del método) entre seis y 37 galones para un solo rollo. En conclusión, los bidés consumen significativamente menos, alrededor de un octavo de galón por uso.
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Estos son solo algunos consejos para comenzar a llevar una vida más sostenible. El camino aún es largo, pero observar con más atención nuestros hábitos nos ayudará a mejorar para lograrlo.