Mucho se habla del ayuno intermitente pero ¿en verdad funciona? ¿Nos trae tantos beneficios a nuestra salud como dicen? Renata Herrera lo aclara.
Muchas personas creen que el ayuno intermitente es un tipo de dieta en la que pasas hambre, y esto es completamente falso.
Aunque claro que hay gente que ayuna, aguanta el hambre y come poquito en el vano intento de bajar de peso sin rebote. Rara vez lo logran.
“Ayuno intermitente es comer en una ventana de alimentación dentro del día y mantenerte sin comida en otra”.
Casi todos hacemos ya ayuno intermitente de 10 o 12 horas. Cenamos y no volvemos a comer nada hasta el día siguiente. Eso ya es una ventana de ayuno seguida de otra de alimentación.
Lo que se ha visto es que si hacemos una ventana de ayuno cada vez más amplia hasta llegar a las 16 o 18 horas algunos días, obtendremos muchos beneficios.
La insulina
Uno de los mayores beneficios está relacionado con la insulina.
El estilo de vida moderno, incluyendo la dieta y el mal manejo del estrés, nos ha llevado a vivir constantemente con niveles muy altos de insulina.
La insulina es la hormona que produce el páncreas para sacar la glucosa de la sangre. Esta glucosa se usa como energía en todas las células del cuerpo.
La glucosa que no se necesita usar en ese momento, se almacena. Ya sea como grasa o como glucógeno.
La insulina alta es causa de muchas condiciones de salud que van desde la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2, hasta al Alzheimer y varios tipos de cáncer.
La insulina se produce cada vez que comemos algo. Antes se pensaba que sólo se producía cuando comíamos carbohidratos, pero no es así. Todos los alimentos, en menor o mayor grado, promueven la producción de insulina.
El estómago y el intestino producen una hormona llamada incretina que promueve la producción de insulina cada vez que comemos.
“Cualquier tipo de alimento que pase por el estómago activa la producción de incretina y esta a su vez la producción de insulina”.
Obviamente la forma de tratar y hasta curar varios de los padecimientos causados por niveles altos de insulina, es bajar el nivel de insulina en la sangre. No solo el nivel de glucosa ya que no es sólo la glucosa la que activa la producción de insulina.
Entre más tiempo pasemos con niveles muy bajos de insulina, más rápido vamos a poder solucionar muchos de esos padecimientos.
Y aquí es donde entra el ayuno intermitente.
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Si la incretina manda la señal de “hora de producir insulina” cada vez que comemos, la forma de no activar esa señal es dejando de comer.
Aunque hay quien lo hace, en lo personal no recomiendo el ayuno intermitente de más de 24 horas sin la supervisión de un médico.
“El ayuno intermitente no es comer menos, es comer muy bien, pero en una ventana correcta de alimentación”.
Si comes menos corres el riesgo de lastimar tu metabolismo.
Si quieres saber más sobre el ayuno intermitente escucha este episodio del podcast.
Antes de aprender a ayunar debes aprender a comer, pues no vas a ver ninguno de los beneficios del ayuno si en tu ventana de alimentación no nutres muy bien a tu cuerpo.
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