Desde su apoyo a la comunidad LGBT+ hasta su lucha contra la segregación racial, Ben & Jerry’s se ha convertido en una marca conocida por su activismo.
Cuando escuchamos Ben & Jerry’s pensamos en el verano, en el calor y en lo deliciosos que son sus helados. Pero un aspecto que casi no conocemos es su activismo, especialmente cuando se trata de luchar en contra de la desigualdad racial.
En junio de 2020, Ben & Jerry’s tuiteó: “El asesinato de George Floyd fue el resultado de una brutalidad policial inhumana que es perpetuada por una cultura de supremacía blanca”. Un tuit poco usual para una simple marca de helados.
A raíz de eso, Unilever (propietaria de la marca) lanzó un producto de edición limitada, llamado Justice Remix’d. No, no fue oportunismo: todas las ventas de este producto se irán para instituciones que luchan por cambiar la justicia penal para las personas afroamericanas.
Para ello, la compañía se alió con Close the Workhouse Coalition, una organización con la cual logró cerrar una cárcel en St. Louis, Missouri, que se utilizaba para mantener presas a personas que no podían pagar su fianza.
Junto con el sitio de noticias Vox, en septiembre de 2020 Ben & Jerry’s lanzó el podcast Who Are We?, donde diferentes invitados discuten la discriminación legal, la segregación y la violencia hacia las personas negras en Estados Unidos.
Y, finalmente, en diciembre lanzó un sabor de helado, Change the Whirled (se pronuncia como “change the world”).
Las ventas de este helado se irán a la fundación creada por el ex mariscal de campo de la NFL, Colin Kaepernick, quien en 2020 protestó durante sus partidos en contra de la violencia racial.
El origen del activismo de Ben & Jerry’s
Pero el lado activista de Ben & Jerry’s no comenzó aquí: desde 1996, la compañía ha apoyado otros movimientos, como el LGBT+, en el cual participa activamente cada año.
También, internamente la empresa ha cambiado sus políticas para reflejar la misma diversidad dentro de sus equipos de trabajo.
Chris Miller, jefe de estrategia de activismo global de Ben & Jerry’s, dice que el modelo de activismo corporativo de la empresa está en constante evolución, y 2020 fue un año clave para saber hacia dónde se dirige su estrategia.
“Hemos llegado a comprender que podemos y debemos hacer más que trabajar en un solo tema”, dijo Miller a la revista Fast Company.
“Debemos buscar los puntos de interseccionalidad y debemos comprometernos con un tema de trabajo continuo, enfocado en deconstruir los sistemas y estructuras que perpetúan el racismo en Estados Unidos”, agregó el directivo.
El propio Matthew McCarthy, director ejecutivo de Ben & Jerry’s, también se ha pronunciado en contra del racismo y de la política que propicia la segregación racial.
“Nos sentimos obligados a utilizar nuestro privilegio y el poder que tenemos como empresa de helados para apoyar a los aliados y co-conspiradores que lideran la lucha por la justicia”, escribió en otro número de Fast Company.
Por estas y muchas otras razones amamos Ben & Jerry’s: una marca que bien puede dedicarse sólo a vender helados, pero que ha decidido utilizar su voz e influencia para mejorar el mundo.
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