Nuestra columnista Renata Herrera nos habla sobre el ayuno intermitente, el cual no se trata de comer menos sino de comer bien en una ventana de horario.
“Comer cuando se está enfermo es alimentar la enfermedad”, Hipócrates.
El ayuno intermitente no es comer menos, es comer bien en una ventana de horario.
Para que estés informado correctamente, te contamos algunos de los beneficios del ayuno intermitente:
1. Mejora la sensibilidad a la insulina y a la leptina.
2. Sube el nivel de hormona del crecimiento.
3. Mejora la concentración y claridad mental.
4. Induce a la pérdida de peso y quema de grasa.
5. Estabiliza los niveles de azúcar en sangre.
6. Baja el nivel de colesterol LDL.
7. Previene el Alzheimer.
8. Disminuye la inflamación sistémica crónica y el envejecimiento celular.
9. Fortalece el metabolismo.
10. Disminuye la arterosclerosis y el hígado graso.
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“El ayuno es el mayor remedio, el médico que tenemos dentro”, Paracelso.
Mitos del ayuno intermitente:
- El ayuno desacelera el metabolismo. Las dietas restrictivas desaceleran el metabolismo ya que el cuerpo se adapta y ajusta su consumo de energía para no quemar más de la que recibe.
Con el ayuno, al no recibir energía, el mecanismo que se activa es el de quemar la grasa acumulada como fuente de energía y acelera el metabolismo para salir a buscar comida. Precisamente para eso es que acumulamos grasa.
Si el ayuno desacelerara el metabolismo, la especie humana ya no existiría pues los ciclos de ayuno y comida han sido parte de nuestra historia.
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- El ayuno te hace quemar músculo. Acumulamos grasa, precisamente, para usarla como energía cuando no hay comida disponible. El músculo es indispensable para que podamos sobrevivir y el cuerpo no lo usa a menos que las reservas de grasa sean extremadamente bajas (4% o menos).
Esto es lo mismo que pasa con todos los mamíferos en periodos de ayuno: el cuerpo no se come el músculo, se come la grasa que para eso se almacenó.
Ganar o perder masa muscular está relacionado con el ejercicio y no con la comida.
- Ayunar baja mucho el nivel de azúcar en la sangre. Nuestro cuerpo cuenta con muchos mecanismos para mantener estable el nivel de azúcar en la sangre. Durante las primeras horas de ayuno el cuerpo usa el glucógeno (una forma de azúcar) que hay en el hígado. Cuando el glucógeno se acaba, el hígado produce más glucosa (gluconeogénesis); para hacerlo usa el glicerol que es un subproducto de la quema de grasa.
No necesitamos comer azúcar para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Nuestro cerebro se alimenta de glucosa y también de cuerpos cetónicos. Si la glucosa fuera el único alimento del cerebro, nuestros antepasados hubieran muerto, ya que nuestro cerebro es la única ventaja que teníamos ante los depredadores de la antigüedad.
- El ayuno te desnutre. La desnutrición no depende de las horas en las que comes sino de lo que comes.
Es importante que antes de que aprendas a ayunar, aprendas a alimentarte.
No debes ayunar si:
- Tienes desnutrición o estás bajo de peso.
- Estás embarazada.
- Eres menor de 20 años.
- Estás lactando.
Consulta a tu médico antes de intentar hacer ayuno intermitente si:
- Tienes gota (acumulación de ácido úrico en sangre).
- Tomas algún medicamento.
- Tienes diabetes.
- Tienes enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD)
“La mejor medicina de todas es descansar y ayunar”, Benjamin Franklin.
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