El consumo de infusiones de forma regular mejora la salud. Tiene propiedades relajantes, mejoran la digestión y combaten el insomnio.
Asociar el consumo de infusiones con la buena salud es algo natural y las razones para beberlas son varias. Aunque a veces confundimos té con infusión. Así que antes de hablar de los beneficios de tomar infusiones regularmente, es mejor dejar claro qué diferencia hay entre ambas bebidas.
Según la Asociación Española de té e Infusiones (AETI), el té proviene de la planta Camellia Sinensis. Las hojas secas o los brotes de esta especie contienen teína, una sustancia con efectos parecidos a la cafeína. Por esta razón, el consumo de té no debe ser excesivo, sobre todo si padecen hipertensión, colitis, gastritis o insomnio.
Por otro lado, las infusiones se obtienen al verter agua muy caliente sobre hojas secas, frutos, semillas, flores y hierbas que no contienen teína. Lo ideal es que el líquido se deje reposar unos cinco minutos con una tapa encima. Luego se toma. Y no afecta al sueño ni produce gastritis.
Ahora sí, nos centramos en sus extraordinarios efectos y en las razones para tomar infusiones y mejorar con ellas nuestra salud.
1. Ayudan a entrar en calor
Igual que una buena taza de café caliente, las infusiones también tienen la capacidad de darnos calor corporal y la sensación confortable de líquido caliente que nos da calma. Cuando el frío aprieta, se recomiendan tomar infusiones que mejoran la circulación sanguínea como las de jengibre o menta.
También las de cola de caballo, diente de león, la corteza de sauce y el romero. Incluso si eres de los atrevidos, las infusiones de cebolla y ajo también ayudan a paliar la sensación de frío.
2. Las infusiones son ideales para relajarse y antes de dormir
Muchas personas que padecen insomnio o sienten ansiedad han incorporado a sus hábitos el consumo de algunas hierbas como la tila o la valeriana, con reconocidos efectos relajantes y ansiolíticos.
Estudios científicos han comprobado que estas propiedades que mejoran la salud son ciertas en el caso de infusiones la manzanilla, la tila, la valeriana y el té de Ashwagandha, esta última muy consumida en Asia.
Para relajarse también recomiendan la pasionaria, lavanda, té de Kava, cedrón y hierbaluisa.
3. Mejoran la digestión
La manzanilla es la infusión más popular para calmar el dolor de estómago o digerir la comida. Pero hay otras que también ayudan bastante, como la menta, el jengibre, el boldo o el hinojo.
4. Adiós a la retención de líquidos
Tomar infusiones de alcachofa, hinojo, diente de león, cola de caballo y/o té verde tienen un potente efecto diurético. Pero no las tomes si tienes problemas de hidratación, sobre todo en verano con altas temperaturas.
¿Cuál es tu favorita? En invierno, te recomendamos estas infusiones para evitar la gripa.
