El friganismo surgió hace décadas, pero su práctica resulta cada vez más común. Su causa es más noble de lo que parece: evitar el desperdicio de alimentos.
No se trata de un reto de TikTok, sino de un nuevo y desafiante estilo de vida que pretende acabar con los residuos alimentarios. Se trata del friganismo (o freeganism, en inglés).
De acuerdo con el diario británico The Guardian, el friganismo consiste en evitar comprar alimentos lo más que podamos, con la intención de hacer un boicot al sistema económico desigual y, de paso, ser eco-friendly. Para muchos friganos jóvenes, esto puede significar solicitar en el supermercado comida descartada, muchas veces ya en la basura.
La idea suena dura, y quizá no es para todos (o mejor dicho, NO es para todos), pero se trata de una manera más de crear conciencia social sobre un tema del que ya te hemos platicado en wokii: el desperdicio de alimentos.
Friganismo: anticonsumista y consciente del medio ambiente
La palabra friganismo es una adaptación del término en inglés “freegan”, que fusiona “free” (libre y gratuito) y “vegan” (vegano). No obstante, es importante recalcar que no todos los friganos dejan de comer carne ni productos derivados de animales.
Más bien, la causa promueve la alimentación a partir de comida gratuita. Con la intención de equilibrar la economía y reducir la huella ambiental. De acuerdo con la FAO, los países ricos desechan la mitad de sus alimentos y el planeta, en promedio, tira un 30%.
En México, 1/3 del alimento que se produce se desperdicia; lo anterior equivale a 38 toneladas por minuto.
Además, los supermercados retiran de sus estantes los productos próximos a la fecha de caducidad; solo el 20,5% entrega esos alimentos a ONG‘s o bancos de alimentos.
Es por ello que el friganismo surgió, de manera paralela, en Estados Unidos y en Europa. Se dice que el movimiento nació en la época de los hippies (no nos extraña), pero ahora, con el cambio climático, está cobrando mayor auge.
La causa detrás del friganismo
De acuerdo con MSN, los seguidores del friganismo luchan contra una serie de conflictos:
- Las granjas industriales.
- Las desigualdad alimentaria en el mundo, en zonas vulnerables.
- La cantidad de residuos que la industria de la alimentación genera a diario.
- La contaminación ambiental.
Su meta, entonces, no es ahorrarse dinero ni comer residuos porque sí. Más bien, los friganos pretenden aprovechar comida que continúa en buen estado y así evitar que acabe en el contenedor. Esto también lo aplican con la ropa y los electrodomésticos.
¿Te interesaría ser frigano?
No se trata de comer comida descompuesta. Eso sería poner en riesgo a ti y a los tuyos; mejor, conviene buscar alternativas para no desperdiciar alimentos.
Por ejemplo, puedes apoyar a asociaciones como Bancos de Alimentos en México, que cuenta con 55 bancos a nivel nacional. Estos se dedican a rescatar alimento a lo largo de toda la cadena de valor para llevarlo a familias, comunidades e instituciones que lo necesitan.
También puedes planear mejor tus menús. Por ejemplo, puedes congelar muchísimos alimentos y así evitar que se desperdicien. Otra tendencia es el Batch Cooking; almacenar tu comida para toda la semana en las porciones justas.
El friganismo es interesante por su causa. Quizá llevarlo al plano terrenal resulta complicado, pero no está de más soñar un poco. Hay una frase en la serie de “La cocinera de Castamar” que aplica mucho a la causa: “El mundo será igual para todos hasta que todos comamos lo mismo”. Y quizá a eso tenemos que aspirar.
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