Todos en algún momento hemos prestado nuestros audífonos, sin embargo, los médicos no recomiendan hacerlo por diferentes razones. ¡Conócelas!
Ya sea para escuchar música, hacer una llamada o para ver una película en el smartphone, todos hemos prestado nuestros audífonos a alguien más. Esto es, sin embargo, un grave error.
Como sabes, los audífonos, sobre todo los que se ajustan a nuestro oído como chicharito, son artículos muy personales porque están en contacto con nuestro canal auditivo.
Es más, estos artículos portan bacterias de nuestro cuerpo y algunos rastros de cerumen o cerilla. ¡Uugh! Por eso debemos evitar a toda costa prestarlos o tomar algunos que no sean nuestros.
De acuerdo con expertos, otras razones por las que no debemos prestarlos es porque podríamos contraer enfermedades causadas por hongos y bacterias.
Por ejemplo, se puede presentar irritación en los oídos, inflamación y mucho, mucho dolor.
Aunque la función de la cerilla es proteger nuestros oídos de enfermedades, las bacterias que pueden guardar los audífonos podrían almacenarse en nuestros oídos desarrollando una terrible infección.
Si se llega a presentar alguna molestia, lo mejor es acudir al médico y no dejarlo pasar ya que podría empeorar.
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¿Los audífonos se limpian? Sí, y así es cómo hacerlo
Para evitar infecciones, sobre todo después de prestar los auriculares, es necesario limpiarlos muy bien, pero ¿cómo lo hacemos?
Muy fácil. Lo único que debes hacer es que cada tercer día o una vez a la semana es necesario humedecer un trapo con alcohol y limpiar cuidadosamente los audífonos.
También puedes usar toallitas desinfectantes, pero ojo, de preferencia que sean para la piel.
Además de limpiarlos, es necesario que cuides tus oídos evitando colocar los auriculares con los oídos y orejas mojadas, porque puede causar algún hongo.
Además, es necesario usar los audífonos por tiempo prolongado, esto para dejar que nuestros oídos respiren.
Cuida tus odios y evita prestar tus auriculares.
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