La rabia, el parvovirus y otras enfermedades, son susceptibles en perros y gatos que no han sido vacunados. Tu mascota necesita los mismos cuidados que tú.
La vacunación es un acto clínico de gran importancia para la salud de los seres humanos. Ya lo hemos visto hoy en día. Entonces, para nuestras mascotas sucede algo parecido, sobre todo, si consideramos que son un miembro más de la familia.
Solo un veterinario puede valorar su estado sanitario, la edad ideal, una correcta desparasitación y otras circunstancias necesarias para obtener un buena inmunidad en tu perrito o gato.
El tipo de vacunas que necesitan tus mascotas y la frecuencia puede variar según los hábitos y zona geográfica en la que se viva. Los hospitales y clínicas veterinarias suelen tomar como referente las recomendaciones de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA por sus siglas en inglés) para orientar a los dueños.
De dichas recomendaciones se desprende que hay 3 vacunas básicas que deberían ponerse a todos los perros.
El momento de la vacunación es imprescindible, pues los anticuerpos que la madre ha transmitido al cachorro tanto a través de la placenta como fundamentalmente con el calostro, van disminuyendo después del nacimiento. Pero si se hace prematuramente la inmunidad maternal puede interferir con la vacuna. Por el contrario, si las vacunas que necesitan nuestras mascotas se aplican demasiado tarde, corren el riesgo de que están un tiempo sin protección.
Actualmente, en casi todo el mundo, la única vacuna obligatoria es la de la rabia en perros, que también es recomendable (aunque no obligatoria) en gatos.
La rabia es una enfermedad infecciosa y transmisible a humanos (zoonosis). Y se propaga a las personas con el contacto estrecho de la saliva infectada (a través de mordeduras o arañazos). La enfermedad está presente en casi todos los continentes, pero la mayoría de las muertes humanas se registran en África y Asia.
Vacunas recomendables, no obligatorias.
Además de la vacuna obligatoria, existen otras vacunas que los veterinarios sugieren aplicar a nuestras mascotas. No son necesarias, pero valdría la pena aplicárselas para la tranquilidad de todos.
Perros
- Leptospirosis. Durante los paseos, tienen la costumbre de oler la orina de otros animales y la leptospira puede transmitirse con ese contacto.
- Leishmania. Suele aconsejarse a quienes viven en áreas donde el mosquito que la transmite es muy común, sobre todo en la zona mediterránea. Porque se trata de una enfermedad que, si se contrae, ocasiona graves problemas al animal.
Gatos
- Clamidófila. Suele aconsejarse la aplicación a quienes tienen varios gatos en casa, para controlar la expansión de esta molesta enfermedad.
- Leucemia felina. Una manera muy habitual de contagiar la enfermedad es el acicalamiento. Mientras se lamen unos gatos a otros para limpiarse, la saliva contagia al gato sano. También se transmite en peleas callejeras o incluso al compartir comederos o bebederos.
Existe una gran variedad de vacunas, por ello, se debe consultar primero al veterinarios y nunca dejes inadvertido el tema. La salud de nuestras mascotas depende de la salud de sus propietarios.
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