El estrés laboral no solo te impacta a ti; también puede afectar a tu perro o gato. Conoce cómo se transmite el estrés humano a las mascotas y aprende estrategias para proteger su bienestar emocional.
El estrés laboral es una realidad para muchos, pero lo que quizás no sepas es que esto puede trascender más allá de ti y afectar a tus mascotas. Investigaciones recientes han demostrado que los perros y gatos pueden absorber el estrés de sus dueños, lo que influye en su comportamiento y salud emocional.
¿Cómo se transmite el estrés a las mascotas?
Un estudio de la Universidad de Virginia Tech identificó un fenómeno llamado “crossover”, donde las tensiones laborales de los dueños se transfieren a sus mascotas. La investigación, que analizó a 85 empleados y sus perros, encontró que la “rumiación laboral” —pensar constantemente en problemas del trabajo fuera del horario laboral— puede aumentar la tensión en los animales.
Además, un estudio de la Queen’s University de Belfast reveló que los perros pueden experimentar un aumento en la frecuencia cardíaca cuando sus dueños están estresados, indicando una sincronización emocional entre ambos.

Señales de que tu mascota podría estar estresada
Es importante estar atento a los signos de ansiedad en tus mascotas. Algunas señales incluyen:
- Cambios en el apetito: Comer menos o más de lo habitual.
- Comportamientos destructivos: Masticar objetos o muebles.
- Aislamiento: Evitar el contacto o esconderse.
- Agitación o hiperactividad: Inquietud constante o dificultad para relajarse.
Estos comportamientos pueden ser indicativos de que tu mascota está absorbiendo tu estrés.
Estrategias para proteger a tu mascota del estrés laboral
Afortunadamente, existen medidas que puedes tomar para minimizar el impacto de tu estrés en tus mascotas:
1. Establece rutinas claras
Las mascotas se sienten más seguras con horarios predecibles. Intenta mantener horarios consistentes para alimentarlos, pasearlos y jugar con ellos.
2. Practica la atención plena
Actividades como la meditación o ejercicios de respiración pueden ayudarte a reducir tu estrés, lo que a su vez beneficia a tus mascotas.
3. Considera el entorno laboral
Si es posible, trabaja en un entorno pet-friendly o asegúrate de que tu mascota tenga un espacio cómodo y tranquilo en casa mientras trabajas.
4. Dedica tiempo de calidad
Interactuar con tus mascotas mediante juegos o caricias puede reducir el estrés tanto en ellos como en ti.

Toma medidas
El vínculo entre humanos y mascotas es profundo y bidireccional. Así como ellos pueden aliviar nuestro estrés, también pueden absorberlo. Reconocer esta conexión y tomar medidas para gestionar nuestro estrés no solo mejora nuestra salud, sino también la de nuestros fieles compañeros.
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