No creas que solo el humo que producen los autos nos puede causar daño, hay otras toxinas ambientales minúsculas que son igual o peor de dañinas. ¡Evítalas!
De manera constante, estamos expuestos a un sinnúmero de influencias ambientales negativas que pueden dañar severamente nuestra salud.
Si eres fumador o te rodeas de personas que tienen este hábito, debes tener especial cuidado para que no afectes tus pulmones. Además de eso, hay otras toxinas ambientales que es necesario evitar, ¡por tu bien!
Conoce 5 de las sustancias más peligrosas y lo que puedes hacer para protegerte.
1. Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)
Hay unos 10 mil tipos y la mayoría son carcinógenos. La absorción de estas sustancias puede producirse por medio de las vías respiratorias, la piel o los alimentos. Están presentes principalmente en los gases de escape, a los que nos exponemos en todos lados. Los HAP también se encuentran en estos productos: cigarrillos, alimentos ahumados o tiznados, juguetes, zapatos, neumáticos viejos y muchos productos de plástico.
2. Aminas aromáticas
Se utilizan en diversos ámbitos: como base para la fabricación de medicamentos, pesticidas, plásticos, colorantes, el humo del tabaco, cosméticos y tintes para el cabello.
En la industria textil, los colorantes son el grupo más importante en lo que respecta a los posibles riesgos para la salud.
3. Partículas finas
Pueden ser sólidas o líquidas y se encuentran en el aire. Provienen de emisiones volcánicas y oceánicas, la erosión del suelo, los incendios forestales, o también los restos orgánicos erosionados (desgastados), el polen, las esporas, las bacterias y los virus. También pueden ser producto del tráfico, las plantas incineradoras de residuos y ciertos procesos industriales, como la producción de metal y el acero.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las concentraciones de toxinas ambientales causan alrededor de dos millones de muertes al año. Entre más pequeñas sean las partículas, más profundo llegarán a las vías respiratorias.
4. Dioxinas, dibenzofuranos y bifenilos policlorados (PCB)
Se encuentran por todos lados y el organismo los absorbe por los alimentos. Entran al ambiente por medio del aire y las aguas residuales. Al igual que las dioxinas, los bifenilos policlorados son tóxicos incluso en cantidades pequeñas. Por lo tanto, en cantidades más grandes pueden provocar cáncer.
5. El bisfenol A (BPA)
Se sospecha que causa cáncer de mama e infertilidad y que daña el desarrollo cerebral. Esta sustancia se encuentra en productos hechos de policarbonato, como biberones, vasos, vajillas de plástico, así como en las bebidas y alimentos enlatados y en los cartones de leche. También se dice que puede encontrarse en el polvo doméstico.
Se recomienda buscar alternativas como recipientes de vidrio y cerámica. Existen biberones fabricados con polietersulfona y etiquetados como “libres de BPA”. ¡Así que mucha atención y evita a toda costa estas toxinas ambientales.
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