La cuarentena nos ha mantenido en casa por más tiempo del esperado y seguramente te has preguntado si es posible purificar el aire en tu hogar.
Ahora que la situación nos ha hecho pasar más tiempo en el hogar, es posible que desees que tu casa se sienta cómoda y segura en cuanto a limpieza se refiere. Y es que aunque las superficies y pisos se mantengan limpios, también debemos considerar mejorar la calidad del aire que respiramos en casa. Por eso te damos algunos consejos para purificar el aire y así garantizar que el aire que respiras en tu hogar sea saludable y limpio.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos, las personas pasan el 90% de su tiempo en interiores. Esto puede generar concentraciones de contaminantes de dos a cinco veces más que los contaminantes en el exterior. Según la Enciclopedia de la Salud del Centro Médico de la Universidad de Rochester, la mala calidad del aire en interiores puede causar erupciones, dolores de cabeza, tos, irritación de ojos e incluso síntomas similares al asma.
Sin embargo, estos síntomas pueden disminuirse al purificar el aire de su hogar, asegurando que nuestra familia pueda respirar mejor.
Velas de cera de abejas
La cera de abeja es una sustancia natural secretada por las abejas después de que comen miel. Las velas de cera de abejas crean iones negativos que neutralizan los contaminantes del aire circundante. Los contaminantes pueden incluir olores, moho, polvo y alérgenos, que afectan particularmente a personas con asma.
Estas velas apenas generan humo y son una solución ecológica y muy eficiente para purificar el aire.
Fuera zapatos al entrar a casa
Este es un cambio muy simple que solo requiere quitarse los zapatos al entrar a casa. Charles P. Gerba, es un microbiólogo que estudió la cantidad de bacterias que se introducen en las suelas de los zapatos. Sus resultados arrojaron que los zapatos “se convierten en una cafetería de bacterias” pues más de 421.000 bacterias diferentes se introdujeron en las suelas de los zapatos.
Estas bacterias van desde E.Coli hasta coliformes e incluso bacterias que pueden causar infecciones urinarias o problemas respiratorios. Debes tomar en cuenta esta medida, sobre todo si caminas sobre tierra que puede tener excremento de perros o pájaros. Los zapatos pueden depositar de manera muy eficiente del 90 al 95 por ciento de las colonias bacterianas en los pisos interiores. Así que ya lo sabes, solo debes dejar tus zapatos al entrar y cambiarlos por unas pantuflas limpias cuando estés dentro.
Procura ventilar
Esta medida es recomendada sobre todo si cocinas con estufa de gas, pues se debe ser muy cuidadoso con los niveles de dióxido de nitrógeno que se puede producir. Según la EPA, este es un gas tóxico y para limitar la cantidad de contaminantes ventilados, solo tienes que abrir las ventanas. También puede ayudar (si cuentas con uno) encender el aire acondicionado y utilizar una campana extractora mientras cocinas, esto ayudará a purificar el aire.
Aceites esenciales
Los aceites esenciales pueden ser un gran aliado para mantener el aire fresco y limpio, pero existe un aceite en particular que ayuda a purificar el aire. Según un estudio, existe una mezcla de aceites llamada “aceite de ladrones” que ayuda a reducir los bioaerosoles en ambientes cerrados de manera rápida y efectiva. También un estudio realizado en 2018 descubrió que el aceite de canela es muy eficaz contra los patógenos respiratorios.
Una forma muy sencilla de hacer circular eficazmente los aceites, es verterlos en un difusor y dejar que se dispersen por toda la habitación.
Carbón activado
El carbón activado es utilizado en filtros para purificar tanto el agua como el aire. Según Molekule, es posible eliminar compuestos orgánicos volátiles, olores e incluso otros contaminantes gaseosos del aire. Puedes aprovechar al máximo el poder del carbón activado adquiriendo un filtro de aire de carbón activado. Una solución más accesible económicamente, pueden ser bolsas de bambú con carbón activado, solo tienes que colgarlas para purificar el aire en tu hogar.
Ahora sí: ¡inhala y exhala sin miedo!